Ir al contenido principalIr al cierre de página
El príncipe Laurente y su mujer Claire con sus tres hijos© Getty Images

Veredicto histórico para la realeza belga

El príncipe Laurent de Bélgica, operado y sin seguridad social, desafía al Estado en los tribunales

Dos semanas antes de un juicio crucial sobre sus derechos sociales, el hermano del rey pasa por quirófano


27 de marzo de 2025 - 6:26 CET

Laurent de Bélgica, el hijo menor del rey Alberto II y la reina Paola, y hermano del actual rey de los belgas, es conocido tanto por su activismo en favor del medio ambiente y el bienestar animal como por su carácter controvertido. Su relación con la Casa Real belga ha sido complicada, lo que ha llevado a Laurent a buscar mayor independencia de la Familia Real. Una de sus luchas más destacadas ha sido su deseo de ser "un ciudadano belga más," lo que lo llevó a emprender una acción legal contra el Estado belga ante el Tribunal Laboral de Bruselas para obtener acceso al sistema de seguridad social. Actualmente, mientras se espera el veredicto, programado para el 7 de abril, sale a la luz que recientemente se sometió a una operación quirúrgica, posiblemente la última fuera del sistema público de salud.

Laurent de Bélgica con Alberto de Bélgica y Felipe de Bélgica© Getty Images
Laurent de Bélgica con los reyes Alberto de Bélgica, su padre, y Felipe de Bélgica, su hermano

Fue durante un acto público, cuando asistió la semana pasada a la inauguración de una nueva clínica veterinaria, cuando el príncipe Laurent confirmó a uno de los periodistas presentes, del medio Sudinfo, que se estaba recuperando de una cirugía de hombro, una operación que había sido planeada con tiempo y que nada tenía que ver con los problemas pulmonares que afectaron gravemente a su salud en el año 2014  y que le llevaron a estar un tiempo en coma inducido. 

El interés en esta operación reside en que ha tenido lugar poco antes de que los tribunales se pronuncien sobre su estatus -y el de su familia- como ciudadanos belgas de pleno derecho y pasarían a integrarse dentro del sistema de seguridad social como cualquier otro ciudadano, algo que no ha ocurrido nunca en la historia de la corte belga y que sentaría un precedente. 

Familia Real belga: Felipe de Bélgica, Matilde de Bélgica, Laurente de Bélgica, Claire de Bélgica, Alberto de Bélgica, Paola de Bélgica© Getty Images

El sistema fiscal belga fue reformado para que los miembros de la Corona, incluido el jefe del Estado, pagara impuestos sobre sus ingresos personales

Hay que recordar que el príncipe Laurent, que recibe una asignación anual de 388.000 euros por las actividades oficiales que lleva a cabo, considera que tiene derecho a la cobertura de seguridad social del mismo modo que un trabajador autónomo, condición que reivindica en vista de sus actividades remuneradas. Tal y como explicó su abogado, Olivier Rijckaert, el pasado otoño al medio HLN: "realiza un trabajo que tiene reconocimiento fiscal y esto también debería reconocerse en otros ámbitos". El 7 de abril, el príncipe Laurent y su abogado sabrán si el juez les da la razón. 

Laurent de Bélgica y Claire de Bélgica © Getty Images
Laurent de Bélgica con su mujer, la princesa Claire

Los medios del país apuntan a que esta batalla se inició hace más de una década, ya que fue durante los largos problemas de salud que tuvo durante el 2014, cuando el príncipe atravesó un momento complicado relacionado con su cobertura médica. Entonces se rumoreó que incluso había abandonado el hospital antes de lo recomendado. Esta operación de hombro, de la que él mismo acaba de informar, por lo que cuenta la prensa, el país también habría sido pagada de su bolsillo, lo que considera que no es justo teniendo en cuenta que la realeza belga sí paga impuestos. 

Desde 2013, el sistema fiscal en Bélgica fue reformado para que los miembros de la Corona belga, incluido el jefe del Estado, pagaran impuestos sobre sus ingresos personales y asignaciones, lo que marcó un cambio significativo, ya que anteriormente estaban exentos de ciertas contribuciones fiscales, como el IVA. Algo que se mantiene en otras monarquías como Dinamarca, Países Bajos (donde solo son los reyes los que están exentos pero no el resto de la familia real) o el Reino Unido, donde los Windsor están exentos, pero optaron por pagar contribuciones voluntarias desde los años noventa sobre los ingresos provenientes de inversiones privadas. 

 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.