Los reyes Felipe y Matilde de los belgas se encuentran de viaje de Estado por Francia. Un desplazamiento que se produce después de aceptar la invitación del presidente galo, Emmanuel Macron, y su mujer, Brigitte, y que se prolongará hasta el miércoles. En esta visita han estado acompañados por altos representantes de los distintos sectores públicos y por un invitado inesperado, su hijo Gabriel, de 21 años, segundo en la línea de sucesión al trono.
No es habitual que los hijos de los Reyes acudan a este tipo de eventos. Sin embargo, la presencia del hermano de Elisabeth de Bélgica ha sido de lo más discreta, pero no ha sido aleatoria ni fruto de la casualidad. El príncipe Gabriel, que se está formando militarmente, se encuentra haciendo un Erasmus en la Académie Militarie de Saint-Cyr Coëtquidan en Francia. Así que su asistencia estaba más que justificada.
Aun así, el Príncipe ha intentado pasar lo más desapercibido posible y no participó en el posado oficial ni en los saludos y se mantuvo en un segundo plano. No obstante, se sentó al lado de la primera dama francesa en la cena en el Palacio del Elíseo.
Príncipe y militar
El príncipe Gabriel ha seguido la estela que abrió su hermana, quien también se formó militarmente antes de comenzar la Universidad. Sin embargo, en su caso, los asuntos castrenses le ocupan la mayor parte de su tiempo. Está estudiando ciencias sociales y militares en neerlandés en la Real Escuela Militar, en la que ingresó en agosto de 2022, la misma por la que pasó antes la princesa Elisabeth. Actualmente, está de intercambio en Francia y antes fue alumno durante un año de la Escuela Nacional de Matemáticas y Ciencias de Warwickshire. También hizo bachillerato internacional en la Escuela Internacional de Bruselas y hasta los 16 años recibió educación secundaria en Sint-Jan Berchmanoscollege de Bruselas.
Habrá francés, neerlandés e inglés con fluidez y durante muchos años tenía como afición tocar el piano. Es un gran apasionado de los deportes, como el resto de sus tres hermanos, especialmente del tenis, el esquí y la vela. Durante nueve años formó parte del club de hockey de Bruselas.
Este viaje se ha centrado en varios aspectos, uno de ellos la Defensa, donde ambos países colaboran de forma muy estrecha. Su trabajo conjunto pasa por la compra de vehículos blindados Griffon y Jaguar y se prevé la integración de una empresa belga en un batallón francés y viceversa. Antes, los Reyes de Bélgica fueron recibidos de forma oficial a la República francesa en una ceremonia de bienvenida en el Arco de Triunfo de París. Además de la capital, se espera que acudan a Chantilly y Lille en la que es la quinta visita de Estado de un monarca belga a Francia tras las de 1910, 1961, 1992 y 2003.