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Alberto de Bélgica, que tiene 89 años y fue Rey del país europeo entre 1993 y 2013, se encuentra en un hospital de Bruselas. El ingreso se ha producido la mañana de este martes, sobre las 6.30 horas, después de encontrarse mal. Desde el Palacio Real han explicado que el anterior monarca presentaba "signos de deshidratación" y actualmente está sometiendo a diferentes pruebas. Según indican los portavoces reales, el padre de Felipe de los belgas "está consciente" y las noticias son "tranquilizadoras".
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El sexto rey de los belgas permanece en el centro sanitario "por precaución" y aún no hay fecha para el alta, aunque se espera que esté en observación "varios días". Alberto II está acompañado en todo momento por su familia. Según RTL, la reina Paola, con la que estaba en el castillo de Belvédère (su residencia oficial, en Laeken) se encuentra a su lado en el hospital, donde a lo largo de la mañana también han llegado los reyes Felipe y Matilde, el príncipe Laurent y la princesa Claire. El monarca, de hecho, ha cancelado su visita a la Universidad de Gante para poder seguir en primera persona la evolución de su progenitor. La princesa Astrid no ha podido acudir ya que se encuentra fuera del país.
La última aparición pública de Alberto de Bélgica se produjo el 3 de junio, cuando acompañó a su esposa a entregar un diploma a los jóvenes artistas que finalizaban su formación en la Queen Elisabeth Music Chapel, fundada en 1939 por la abuela de Alberto II, que era, como él, gran amante de la música. La institución tiene como presidenta de honor a la reina, que se mostró emocionada por lo mucho que el organismo está creciendo y el impulso que da a los jóvenes talentos. "Mi mayor deseo es que el nivel de excelencia de la Capilla de la Música ayude a los jóvenes talentos a dar lo mejor de sí mismos y a crear una élite musical internacional, más allá de fronteras y culturas", aseguraba
© belgianroyalpalaceEn los últimos años, el abuelo de Elisabeth de los belgas ha tenido varios problemas de salud como una operación de corazón y varias cirugías cutáneas, la última en 2015. De hecho, en su último acto oficial llevaba una gorra puesta para protegerse del sol. También su esposa, la reina Paola, de 85 años, ha tenido algún contratiempo como la rotura del húmero el año pasado en un accidente del que tardó ocho semanas en recuperarse; en 2018 un derrame cerebral y en 2017 la fractura de la cadera y de una vértebra.
Personalmente también han sido años muy mediáticos para Alberto II de los belgas. En 2020 reconoció a Delphine Boël como su hija, pasando a ser la princesa Delphine y teniendo cada vez más presencia en la vida institucional del país. Dos años más tarde, la reina Paola detalló los altibajos de su historia de amor y confesó una infidelidad durante la emisión del documental Paola, côté jardin. La madre del actual monarca reconoció que durante una década se alejó de su marido, que el divorcio estaba en al aire y que esa situación le llevó a tener una relación con un fotógrafo llamado Adrien de Munt que trabajaba en Paris Match.
