El próximo 6 de mayo, la ciudad de Londres se vestirá de gala para la coronación de Carlos III. Poco a poco, se van perfilando los detalles así como la lista de asistentes a tan histórico evento. Los últimos que han confirmado su presencia han sido Felipe y Matilde de Bélgica. El monarca belga también va a acudir a la recepción que se celebrará la noche previa a la ceremonia religiosa en el Palacio de Buckingham con su primogénita, la princesa Elisabeth.
La princesa Elisabeth no es la única joven heredera al trono que va a estar en esta recepción, puesto que Amalia de los Países Bajos también asistirá en compañía de su abuela, la princesa Beatriz. Esta es la segunda vez que las dos Princesas coinciden en una gran cita internacional. El pasado verano, ambas lucieron sus tiaras en la fiesta por el 18 cumpleaños de Ingrid de Noruega. Una buena muestra de que las nuevas generaciones cada vez asumen más responsabilidades y protagonismo.
Otros futuros soberanos europeos a los que también se podrá ver en la coronación son Federico y Mary de Dinamarca y a los príncipes Haakon y Mette-Marit de Noruega. En 1953, durante la coronación de Isabel II, el emperador Akihito de Japón fue el heredero que acudió al solemne acto.
Carlos III rompe 'las reglas'
Cabe recordar que la tradición británica dictaba que ningún otro miembro de la realeza coronado debía presenciar la coronación de un monarca británico, puesto que se entendía que esta ceremonia era un acto íntimo entre el nuevo soberano y su pueblo ante la presencia de Dios.
La fallecida Reina cumplió con esta norma, aunque celebró dos banquetes de coronación en los días posteriores en el Salón de Baile del Palacio de Buckingham, donde se congregaron más de 400 personas de 129 países. Entre ellos miembros de la realeza internacional como Doña Sofía, que por aquel entonces era una joven princesa griega de tan solo 14 años.
Sin embargo, Carlos III ha cambiado estos planes invitando a diversos jefes de Estado extranjeros, como Felipe VI y doña Letizia, el príncipe Alberto de Mónaco y los reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos. Otra de las novedades que ha incorporado es el papel del príncipe George como Paje Real. Se trata de un hecho insólito que rompe con los esquemas establecidos por la monarquía británica desde hace más de un siglo, ya que los futuros reyes siempre han sido meros espectadores en las ceremonias de coronación de sus antecesores.
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