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Este 10 de septiembre es una fecha que marca un punto de inflexión en la relación de María Laura de Bélgica con William Isvy ya que comienzan una nueva etapa, ahora como matrimonio. La sobrina de los reyes Felipe y Matilde de los belgas ha dado el "sí, quiero" a su pareja en el Ayuntamiento de Bruselas, donde se ha celebrado una boda civil que precede al gran enlace religioso. La ceremonia ha sido de carácter privado y los contrayentes únicamente han contado con la compañía de sus familiares más cercanos, entre los que se encontraba por primera vez la princesa Delphine. A las puertas del consistorio, situado en la emblemática Grand Place, los novios han posado radiantes ya como marido y mujer.
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María Laura de Bélgica ha apostado para esta primera celebración por un minivestido de silueta evasé, estilo años 60, de cuello a la caja y detalles plisados. La melena se la ha recogido en un moño alto y ha elegido un sencillo ramo de flores blancas, las mismas que adoraban el traje gris del novio, de botonadura cruzada. El interior del Ayuntamiento estaba adornado para la ocasión con impresionantes arreglos florales.
En el reducido número de asistentes se encuentran diferentes miembros de la Familia Real belga como los Reyes, que también formarán parte del resto de celebraciones que hay previstas para la jornada de este sábado, y Alberto II y la reina Paola, los orgullosos abuelo. No han faltado, por supuesto, los padres de la novia, la princesa Astrid y el archiduque Lorenzo de Austria-Este, ni sus tíos, los príncipes Laurent y Claire o la princesa Delpine con James O'Hare. La presencia de esta última es muy significativa al ser la primera vez que acude a un evento de estas características con los Sajonia-Coburgo, al menos públicamente.También han estado los cuatro hermanos de la novia, ejerciendo dos de ellos, las princesas Leticia y Luisa, como testigos del enlace junto al hermano y la hermana de William.
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La boda ha tenido aproximadamente media hora de duración y ha sido oficiada por Philippe Close, alcalde de Bruselas desde 2017. La ceremonia se ha desarrollado en holandés, francés, alemán e inglés ya que parte de la familia de William habla este último idioma. Todos los invitados han accedido al edificio del Ayuntamiento, conocido también como Hôtel de Ville y considerado una gran referencia del arte gótico, por el patio principal y los cadetes de la Policía de Bruselas (con edades comprendidas entre los 15 y los 18 años) han formado una guardia de honor.
La segunda parte del festejo
Tras este primer enlace, María Laura de Bélgica y William Isvy tienen ante sí una jornada repleta de emociones. A las 14.30 volverán a darse el "sí, quiero", esta vez en una ceremonia religiosa que tendrá como escenario la imponente catedral de St Michel y St Gudula de Bruselas. Hasta el templo, que comenzó a construirse en 1226 y finalizó en 1500, se desplazarán más de medio millar de invitados para acompañar a la pareja en su gran día, incluidos los miembros de la realeza belga. El hecho de que los contrayentes hayan elegido esta iglesia tiene mucho significado ya que es el mismo en el que se ofició la boda de los padres, los abuelos y los bisabuelos de la novia.
