María Laura de Bélgica, segunda hija de la princesa Astrid y el archiduque Lorenz de Austria-Este, está en capilla. La sobrina del rey Felipe de los belgas se casará el 10 de septiembre con su prometido, William Isvy, y poco a poco se van conociendo más datos de la que promete ser una de las grandes bodas reales de la temporada. El portavoz de la familia, Herve Verhoosel, ha dado nuevos detalles sobre este enlace que constará de una ceremonia civil, de ámbito privado, y de otra religiosa, más pública, en la que actuarán de testigos las hermanas de la novia y los hermanos del novio y a la que se espera que asistan como invitados 500 personas venidas de todas las partes del mundo.
Tal y como ha informado el representante de la pareja, tanto la Princesa como su prometido quieren que el primero de sus enlaces sea muy íntimo. Tendrá lugar el 10 de septiembre por la mañana en el Ayuntamiento de Bruselas y tan solo acudirán los familiares más cercanos a la pareja. Los testigos de este acto serán las princesas Luisa y Laetitia, hermanas de la novia, y el hermano y hermana de William. En el salón gótico de ese mismo Ayuntamiento contrajeron matrimonio el 22 de septiembre de 1984 los padres la futura contrayente, la princesa Astrid y el príncipe Lorenz.
Tras esta ceremonia tendrá lugar la boda religiosa que se llevará a cabo en la catedral de St Michel y St Gudula de la capital belga, bajo el rito católico a las 14:30 horas. El oficiante será el cardenal Josef De Kesel, arzobispo de Mechelen Bruselas. Por expreso deseo de la pareja, según ha informado el portavoz, la pareja dará un significado importante a la música y se interpretarán piezas cristianas y judías. En total, 500 invitados belgas y extranjeros han sido invitados, incluída la Familia Real en su conjunto.
La familia más cercana de la princesa María Laura participará de forma activa en la organización del enlace y en la recepción de sus invitados. Los padres de los novios recibirán a sus familia y allegados en varias recepciones privadas.