La relación de Delphine Boël (54) con la Casa Real Belga no siempre ha sido sencilla. Cuando tenía 17 años, la vida de esta artista cambió para siempre al descubrir que su padre biológico era el rey Alberto II de Bélgica, con quien su madre había mantenido un idilio durante casi dos décadas. Sin embargo, intentar acercarse a su familia no siempre le resultó fácil, puesto que, a pesar de haber tenido algunos encuentros en privado con los que el monarca parecía estar conforme, al saltar la noticia al ojo público a través de la publicación de una biografía sobre el soberano, este decidió negar su paternidad. Un gesto que decepcionó por completo a Delphine que empezó a luchar por sus derechos, algo que logró en el año 2020, cuando fue reconocida como hija legítima, llegando a obtener un título real.
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Desde entonces, todo ha mejorado mucho, e, incluso, se ha podido ver a la Princesa en algunos actos públicos con el resto de los miembros del palacio. En esta ocasión, ha sido la propia Delphine quien ha rotó su silencio para explicar cómo ha sido este acercamiento de posturas con su progenitor en una entrevista al medio de comunicación británico Tatler. "Cuando estuve cerca de él no tuve dudas de que era mi padre. Aunque era algo extraño, la verdad es que todo fluye como si nada hubiera pasado. Tiene un sentido del humor brillante, es una persona muy tranquila, pero, sobre todo, es alguien muy interesante". De la misma manera, ha admitido que le produce algo de tristeza no poder haber compartido más tiempo junto a él por todos los litigios que los han separado.
Un reencuentro que también se ha producido entre sus niños, Josephine y Oscar, que han podido conocer a su abuelo haciendo una adaptación a su nueva realidad de la manera más tranquila y natural posible. También sabe que sus responsabilidades son mucho menores que las de sus hermanos: Felipe, Laurent y Astrid con los que también ha logrado crear un vínculo mucho más estrecho, especialmente con esta última, ya que, como buenas hermanas,siente que ambas comparten una conexión especial.
Delphine Boël conoce a su hermano, Felipe de Bélgica, tras obtener el título de princesa
La princesa belga también ha reflexionado sobre su papel dentro de la monarquía del país. Según ella, poco a poco ha logrado ganarse el cariño de la opinión popular y de los medios de comunicación, haciendo para ello una curiosa comparativa entre otro de los miembros royals más queridos por el pueblo: Diana de Gales, con la que se siente muy identificada por su espíritu comprometido con las causas sociales. Cabe recordar que con el fin de ayudar a niños hospitalizados se embarcó en la aventura de participar en el programa de televisión ¡Mira quién baila!, su aparición en la pequeña pantalla marcó un hecho histórico, ya que era el primer miembro de la realeza europea que se atrevía a dar el salto a un reality show, pero también levantó numerosas controversias por los que pensaban que este no era un gesto adecuado para una princesa.
¿Qué hacía Delphine de Bélgica en la alfombra roja de Cannes?