En estas vacaciones de Semana Santa, los reyes Felipe y Matilde de Bélgica han retomado su tradición de elegir España como destino. Después de dos años marcados por las restricciones sanitarias, el monarca de los belgas y su esposa vuelven a nuestro país en un nuevo viaje privado. Acompañados de sus hijos, los príncipes Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Eleonore, y un grupo de amigos, están aprovechando estos días de descanso para hacer el Camino de Santiago, una experiencia de la que son unos enamorados puesto que ya la han vivido anteriormente y repiten siempre que tienen la oportunidad. En esta ocasión, el monarca y su familia han elegido recorrer la provincia de Palencia, en concreto, están realizando un tramo de unos 70 kilómetros por tierras castellanas, que abarcaría las localidades palentinas de Itero de la Vega y San Nicolás del Real Camino.
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Sin agenda oficial durante esta semana, Felipe y Matilde de los belgas tienen previsto estar en Castilla y León hasta el próximo 15 de abril, Viernes Santo. Según recoge el Diario Palentino, se esperaba su llegada el pasado sábado para comenzar las diferentes etapas de la etapa que han elegido realizar y que algunos peregrinos hacen en bicicleta en vez de andando. Esta ruta tiene un gran reconocimiento ya que pertenece al Camino francés, que está en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco y es considerada bien de interés cultural. A su paso por Carrión de los Condes podrían alojarse en el Real Monasterio de San Zoilo.
Sus anteriores visitas y los lazos con España
En 2019, por tercer año consecutivo los Reyes de Bélgica acompañados de los príncipes Gabriel, Emmanuel y Eléonore (solo faltaba su primogénita, la princesa Elisabeth, heredera al trono) eligieron las provincias de Burgos y Palencia, generando una gran expectación entre los pueblos que atravesaron, que incluían Itero de la Vega, misma localidad que visitan ahora, Frómista, Castrojeriz o Boadilla del Camino.
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Doce meses antes, en 2018, también se convirtieron en peregrinos para hacer el Camino Francés de la Ruta Jacobea. De este modo descubrieron los parajes de Álava y La Rioja, comenzando por Viana, situada a unos nueve kilómetros de Logroño. La Familia Real belga fue fotografiada con ropa cómoda en su segunda etapa, en la que recorrieron los cerca de treinta kilómetros que separan Logroño de Nájera, lo que les ha permitido disfrutar de los viñedos que rodean esta zona.
Su primera toma de contacto con esta experiencia fue en 2017, cuando les acompañaron sus dos hijos varones además de algunos íntimos. Los Reyes llegaron entonces en un vuelo privado al aeropuerto de Pamplona, desde donde se trasladaron a Estella para alojarse en el Hotel Tximista. En esta localidad también asistieron a las procesiones de Pascual. Iniciaron la ruta en la Colegiata de Roncesvalles y pasaron por localidades como Puente de Reina.
La vinculación de la Casa Real belga con España no se limita a los citados viajes o el que hicieron en 2011, siendo todavía Príncipes herederos, para conocer la Semana Santa de Alburquerque (Badajoz). Los reyes Felipe y Matilde estuvieron en nuestro país en marzo de 2014, siendo su primera visita de Estado a España tras su llegada al trono. Fueron recibidos en el Palacio de La Zarzuela por los reyes Juan Carlos y Sofía así como por los entonces príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia, a cuya boda asistieron al igual que otros royals europeos.
Además, el monarca belga estánunido a nuestro país mediante los reyes Balduino y Fabiola, que eran sus tíos. Fabiola de Mora y Aragón, fallecida en diciembre de 2014, era española de nacimiento, hija de Gonzalo de Mora y Fernández, segundo conde de Mora y cuarto marqués de Casa Riera. Sus vacaciones familiares solían desarrollarse en España, concretamente en la villa que poseían en la localidad granadina de Motril.