Han pasado justo dos años desde que el litigio de Delphine Böel en los tribunales finalizó al ser reconocida legalmente como hija de Alberto II de Bélgica, comenzado de esta manera una etapa en la que ya ejerce como Princesa del citado país europeo en fechas señaladas y actos oficiales. Ahora la hermana del rey Felipe de los belgas ha compartido más datos sobre ella en Delphine: mi historia. Se trata de un documental que consta de tres capítulos emitidos por el canal VTM en los que, junto a imágenes familiares inéditas, da detalles hasta ahora desconocidos de su infancia, recuerda el momento en el que se enteró quién es su padre y relata el día que pudo conocerlo. Además, habla por primera vez de un problema de salud que la ha marcado para siempre.
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Delphine, participante de la última edición de Dancing with the stars (la adaptación flamenca de ¡Mira quién baila!) ha reconocido que su adolescencia no fue fácil ya que estuvo marcada por la anorexia, un trastorno alimentario que afortunadamente pudo superar. Midiendo 1,74 metros, llegó a pesar tan solo 30 kilos, poniendo así su vida en peligro cuando tenía quince años: "Casi muero. Los médicos le advirtieron a mi madre que mi corazón fallaría". Todo comenzó dos años antes, con trece años, cuando su deseo era desaparecer y para conseguirlo dejó de comer. "Tuve anorexia porque no podía controlar nada. Podía controlar lo que comía. Lo que recuerdo es que odiaba estar tan flaca, solo se trataba de control", relata. Su vida cambió cuando supo la identidad de su padre y encontró en el arte una tabla de salvación.
La relación de Delphine y Alberto II
Una de las partes que más expetación ha causado del documental, cuya duración completa es de algo más de dos horas y media, es la relativa a su padre. Delphine Sajonia-Coburgo se ha pronunciado sobre cómo es la relación que actualmente mantiene tanto con su progenitor como con el resto de miembros de la Familia Real de Bélgica. "Hoy disfruto de una relación cordial y de respeto mutuo. Pero mantengo en privado mi interacción específica con ellos", ha dicho, añadiendo que han sido hospitalarios con ella desde que se conocieron. Cabe recordar que en octubre de 2020 tuvo su primer encuentro con el monarca en el castillo de Laeken tal y como compartió la Casa Real junto a una imagen de ambos. Escasos días después se abría un nuevo capítulo al reunirse con Alberto II y la reina Paola en el castillo de Belvédère.
La Princesa pasó su infancia en Londre y ha contado que tenía 17 años cuando su madre, que estaba casada con el aristócrata Jacques Boel, le reveló la identidad de su progenitor. Recuerda aquel instante como maravilloso y dice que aunque no le importaba que fuese príncipe, sí se sintió aliviada por saber quién era su padre. Pese a esa felicidad, pronto fue consciente de que esa noticia podría causar un escándalo que llegó en 1999 cuando el periodista Mario Danneels dio esta información en un libro. En 2003, mismo año en el que se convirtió en madre por primera vez con el nacimiento de Josephine (su hijo Oscar nació en 2008), comenzó una batalla legal en la que finalmente la justicia le ha dado la razón. Con esta victoria su vida ha dado un giro radical ya que ahora es oficialmente miembro de la realeza belga, aunque sigue adelante con su trabajo artístico y ha debutado como diseñadora de moda.