El año que estamos a punto de dejar atrás está siendo intenso y lleno de primeras veces para Delphine de Bélgica. Tras ejercer como princesa en un acto con la Familia Real belga o estar presente en las celebraciones del Día Nacional de su país, ahora su vida da un nuevo giro al debutar en la televisión como concursante de Dancing with the stars, la adaptación flamenca de ¡Mira quién baila! que se emitirá el canal Play4. El estreno del programa tendrá liugar el próximo 4 de diciembre, pero la hermana del Felipe de los belgas cree que ni el moanrca ni ningún otro royal encenderán el televisor para ver sus logros cada semana y ver las coreografías que hace frente a las cámaras.“Todos tienen horarios muy complicados y sé que esto no es una prioridad inmediata. En cualquier caso, no obligaría a nadie a verlo ", ha explicado en conversación con Het Nieuwsblad.
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La princesa está muy ilusionada con este nuevo reto que le permite explorar el mundo de la danza y que finalmente llevará a cabo tras superar un importante contratiempo: el coronavirus. Según indica De telegraaf, la hermana del Rey de Bélgica y de los príncipes Astrid y Lorenzo, dio positivo a principios de mes tras recibir la pauta de vacunación completa y como consecuencia tuvo que ausentarse de varias sesiones de entrenamiento. Ahora está ya recuperada y dispuesta a dar la mejor versión de sí misma. Reconoce que los efectos secundarios siguen presentes pero no va a tirar la toalla ahora que el gran momento se acerca. “No fue fácil retomar la formación. Rápidamente me quedaba sin aliento y todavía me siento exhausta. practicaré tanto como mi cuerpo pueda soportar y no voy a rendirme", explica.
Hace dos años, en medio de su batalla legal por ser reconocida como hija biológica de Alberto de Bélgica, Delphine Böel ya recibió la propuesta de formar parte del concurso, pero declió la invitación porque "pensé que era demasiado mayor y estaba demasiado aterrorizada para hacer el ridículo". Ahora, sin embargo, es diferente. Tras meditarlo mucho y considerar aspectos como "mi edad y el hecho de que no tengo ningún entrenamiento de baile", ha apostado por dejar el miedo atrás y disfrutar intensamente de la experiencia en la que cuenta con el completo apoyo de su marido, Jim O'Hare, y sus hijos. Es consciente de que este salto a la televisión ha impactado por ser una faceta poco convencional para alguien que forma parte de la realeza. Sin embargo, defiende que su participación en el concurso no está reñido con su título de Princesa y pone de manifiesto el trasfondo solidario. No en vano, el objetivo es apoyar a la Fundación Make A Wish.
Delphine de Bélgica forma pareja televisiva el bailarín Sander Bas, con el que parece entenderse bien a pesar de que al principio parecía haber un hándicap con el idioma. Su compañero, que trabaja también como actor, modelo y cantante, es holandés y no es un idioma que ella hable con fluidez ya que creció en Londres. Salvada esta barrera, ya ensayan juntos y a partir del próximo fin de semana saldrán a la pista para bailar cada semana diferentes estilos que incluyen quickstep, rumba, tango, samba, pasodoble, foxtrot, samba, vals, cha-cha-cha... Tras su actuación continuación serán valorados y puntuados por un jurado de expertos que decidirán si se convierten en los vencedores. Es la tercera vez que Sander participa en este concurso, la primera bailó con la medallista olímpica Elodie Ouedraogo y la segunda con la actriz belga Ann Pira.