Delphine de Bélgica vuelve a ser noticia por un hecho verdaderamente sorprendente, aunque seguro mucho más amable que cuando provocó ríos de tinta por la ardua batalla que protagonizó durante años para ser reconocida como hija biológica del rey Alberto II. Algo que consiguió en enero de 2020 para, posteriormente, se le concediera por parte de un juez el título de princesa y sea considerada como tal a día de hoy. En esta ocasión, el foco se ha puesto sobre ella por su inesperado salto a la televisión como participante del concurso Dancing with the stars, la adaptación flamenca del popular Bailando con las estrellas. En el formato, un grupo de rostros conocidos compiten entre sí cada semana en compañía de un profesional de la danza que les ayuda y asesora en cada paso que dan. Delphine se mete así de lleno en el mundo del espectáculo, si bien deja claro desde un principio que lo hace por una buena causa.
La hermana de Felipe, Rey de los belgas, asegura que "a través de esta aventura en la pista de baile, espero poder llamar aún más la atención sobre la importante labor que realiza Make-A-Wish", asociación dedicada a mejorar las vidas de niños enfermos y las de sus familias. "Con la fuerza de la esperanza y el amor, se alivia el sufrimiento y la tristeza de los pequeños pacientes", subraya la Princesa en declaraciones a Play4, la cadena que emite el show. A lo largo del programa, Delphine no estará sola puesto que contará con la enseñanza y el apoyo del bailarín holandés Sander Bas, ya que juntos intentarán dominar los diferentes estilos que les pongan por delante. Deberán demostrar sobre el escenario su complicidad y versatilidad en diferentes bailes de salón como el quickstep, rumba, tango, samba, pasodoble, foxtrot, samba, vals, cha-cha-cha... y a continuación serán valorados y puntuados por un jurado de expertos.
La hija de Alberto II admite que no tiene experiencia alguna en la danza y confiesa sentir "pavor" por verse en la pequeña pantalla. "Mi conocimiento se limita a unos pocos pasos de baile, a menudo incómodos, en recepciones o bodas", afirma con una sonrisa. "Soy consciente de que este reto será difícil mental y físicamente, pero no es nada comparado con lo que se enfrentan los niños que están en el hospital", añade. Además, la concursante ha tenido que sacar más energía de su cuerpo aún si cabe ya que recientemente se contagió de covid, "aunque me han vacunado dos veces", declara. "Acabo de salir de la cuarentena, aún estoy algo débil y voy un poco atrasada con los ensayos", señala. Mientras tanto, Felipe de Bélgica era informado la semana pasada a través de Jim O'Hare, marido de Delphine, de la participación de la Princesa en el talent. La respuesta desde Palacio se limitaba a decir que esta "es una iniciativa personal y privada" por parte de la protagonista "de la que no haremos más comentarios".
El rey Alberto de Bélgica admite que Delphine Böel es su hija biológica