Le quedan menos de dos semanas para terminar el primer año de entrenamiento militar, pero la princesa Elisabeth ya ha tenido su gran estreno durante el desfile del Día Nacional de Bélgica. La primogénita de los reyes Felipe y Matilde ha recibido durante estos meses una formación tanto teórica como práctica en la Real Academia Militar de Bruselas, y ha debutado este miércoles, 21 de julio, bajo la atenta mirada de sus padres, que se han mostrado muy orgullosos. Especialmente emocionado hemos visto al rey Felipe, que no ha podido evitar que se le escapara alguna lágrima al ver desfilar a su hija Elisabeth, quien cumplirá 20 años el próximo 25 de octubre.
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- Cuando reinas y princesas cambian la tiara por el uniforme militar
Si por la mañana causó sensación con su look más elegante, vestida de rojo para acudir al tradicional Te Deum en la catedral de San Miguel y Santa Gúdula, horas después la duquesa de Brabante ha cambiado radicalmente de imagen para marchar junto a sus compañeros. Elisabeth, que hasta ahora se sentaba en el palco con su familia, ha formado parte de un desfile atípico debido a la pandemia. Ya se había informado que iba a ser mucho más breve y que no habría un despliegue tan espectacular como en otras ocasiones. De hecho, no solo se ha eliminado el desfile de helicópteros, que están trabajando sin descanso en las zonas más afectadas por las inundaciones, sino que tampoco han participado los destacamentos de tierra y personal médico que suelen hacerlo a pie o en moto. A última hora también se anunció la cancelación de la demostración que iba a hacer el departamento de Defensa y la modificación de algunos de los temas musicales. "Las piezas interpretadas serán adaptadas y los artistas mandarán un mensaje en particular relacionado con las circunstancias que están afectando actualmente a nuestro país", dijeron en un comunicado.
- ¿Divorcio en la Familia Real belga? La polémica eclipsa la Fiesta Nacional
Después del desfile militar, se ha celebrado el desfile civil, donde las tropas a pie también se han reducido drásticamente, seguido de la interpretación del himno nacional de Bélgica, conocido como La Brabançonne. Este año, los ciudadanos tampoco han podido disfrutar del tradicional espectáculo de fuegos artificiales, que se ha cancelado por la pandemia, aunque sí que se ha celebrado la ceremonia del Día Nacional en la Place des Palais. Los Reyes terminarán esta jornada festiva con una visita a Farra Clerlande, en Ottignies, una residencia para adultos con discapacidades mentales graves, y al Centro Nacional de Esclerosis Múltiple, en Melsbroek.
- Elisabeth de Bélgica: el esplendor de una heredera
Un nuevo paso en su camino hacia el Trono
La princesa Elisabeth se convirtió el año pasado en la primera mujer heredera al Trono en ingresar en la Real Academia Militar de Bélgica. Después de terminar el Bachillerato internacional, como futura monarca y jefe de las Fuerzas Armadas, la duquesa de Brabante decidió seguir los pasos de su padre, el rey Felipe, y otros antepasados soberanos, abriendo camino también, como princesa soldado, a las futuras Reinas de su generación: Amalia de Holanda, Ingrid Alexandra de Noruega y Leonor de España, todas adolescentes. Tras participar en el desfile de la Fiesta Nacional y disfrutar de sus vacaciones de verano, la Princesa continuará con sus estudios universitarios, aunque todavía no se ha especificado en qué facultad. La futura Reina habla inglés y los tres idiomas oficiales de su país (francés, alemán y flamenco), practica danza, ciclismo, tenis, esquí, vela y submarinismo; toca el piano y le encanta pintar y cocinar. Además, es voluntaria con niños con dificultades de aprendizaje, personas sin hogar, con discapacidades y ancianos. "No dudéis en que daré lo mejor de mí misma. El país puede contar conmigo", dijo Elisabeth cuando cumplió dieciocho años.