El 21 de julio es una fecha muy significativa para todos los belgas ya que se celebra el Día Nacional del país. La de este año tiene todavía una connotación más especial puesto que, por primera vez, la princesa Delphine participará en las celebraciones que se llevarán a cabo en Bruselas junto al resto de la Familia Real, después de haber sido reconocida como hija del rey emérito Alberto II a finales de 2020. Así lo han explicado los medios nacionales después de que la Casa Real diera a conocer esta información. La escultora de 53 años asistirá al desfile militar en la plaza del Palacio en compañía de su marido, Jim O'Hare; su hermano, el monarca actual, Felipe; y la reina Matilde. Junto a ellos, también estarán los hijos de los Reyes, la princesa Eleonore y los príncipes Gabriel y Emmanuel, mientras que la princesa heredera Elisabeth será una de las cadetes que realizará el desfile con el resto de miembros de la Escuela Militar Real.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
- Delphine Boël lo ha conseguido: un juez le concede el título de princesa de Bélgica
La participación de Delphine en el Día Nacional de Bélgica significa su total integración como un miembro más de la Familia Real. Pero no solo asistirá desde el balcón de Palacio al desfile militar, sino que más tarde acudirá, junto a su esposo, a la residencia para adultos con discapacidad mental, Farra Clerlande, y al Centro Nacional de Esclerosis Múltiple de la capital para mostrar su compromiso con las causas sociales. Algo que ya hizo en noviembre de 2020 en su debut oficial como Princesa cuando visitó el hospital CHU Saint-Pierre en Bruselas para presenciar una de las primeras campañas de vacunación contra la Covid-19 e, incluso, ofrecerse como voluntaria para ser una de las primeras royals en ser inoculada.
Tal y como ya anunciaron desde Palacio tras la invitación a Delphine para asistir al homenaje del 17 de febrero a sus antepasados, la Princesa goza de las mismas condiciones que el resto de miembros de la Familia Real. "La princesa Delphine ha sido invitada de la misma manera que sus hermanos y hermanas, y ha aceptado la invitación", anunciaban. No obstante, resulta una grata novedad para la monarquía belga contar con un pariente más entre sus filas desde hace apenas unos meses. A sus 53 años, Delphine, artista y escultora de profesión, ha sido reconocida con el título real después de que un análisis de ADN confirmara que es hija directa del rey emérito Alberto II, lo cual la convierte en hermana del monarca actual, Felipe, de la princesa Astrid y del príncipe Lorenzo.
Tras un largo litigio legal en el que Alberto de Bélgica reconocía oficialmente a Delphine Böel como su hija extramatrimonial, se producían más cambios en la corona belga. El rey emérito decidía realizar una importante modificación en su contrato matrimonial con tal de que su esposa, Paola, no se viera perjudicada ante la aparición de Delphine como descendiente directa en la línea de sucesión. De mutuo acuerdo, decidieron separar todos sus bienes y ser independientes financieramente para que, de esta manera, la recién nombrada Princesa, tan solo pudiera heredar el patrimonio de su padre y no el de su esposa. No obstante, estos cambios no afectan al rey Felipe, la princesa Astrid y el príncipe Laurent, ya que los tres son hijos del matrimonio.