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Felipe de Bélgica y Delphine Boël se han visto por primera vez. Han mantenido un encuentro, han posado juntos y han publicado un comunicado conjunto. Esta sorprendente noticia llega apenas dos semanas después de que un juez concediera a Delphine el título de princesa de Bélgica y tras siete años de batalla judicial reclamando su lugar como hija de Alberto de Bélgica. Delphine, ahora apellidada Sajonia-Coburgo, dio su su primera rueda de prensa como princesa el pasado día 6 y ahora ha llegado su primer posado y el comunicado conjunto con el rey de los Belgas.
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Este es el contenido íntegro del comunicado emitido por ambos y distribuído por la Casa Real de Bélgica:
El viernes 9 de octubre nos encontramos por primera vez en el Castillo de Laeken. Fue una reunión cálida. Esta extensa y especial conversación nos dio la oportunidad de conocernos. Hablamos de nuestras propias vidas y nuestros intereses comunes. Este vínculo seguirá desarrollándose en un contexto familiar.
El texto, firmado por Felipe y Delphine, deja claro que el rey de los belgas quiere normalizar la relación con la princesa más allá de la decisión judicial, y aclara que, a partir de ahora, la relación entre ambos se mantendrá en el ámbito privado.
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Una rueda de prensa entre lágrimas
Delphine dio su primera rueda de prensa como princesa el pasado día 6, acompañada de sus abogados. Se mostro serena y satisfecha por su victoria, aunque no pudo envitar las lágrimas. La ya princesa insistió en que no estaba en su voluntad obtner ningún dinero ni privilegio, sino que tan solo quería que se reconociera su situación. Durante su intervención, su serenidad inicial se vino abajo al ser preguntada por su marido y el apoyo que éste le ha brindado durante este complicado proceso, que comenzó en 2013, cuando Delphine, ayudada por su madre -que aseguraba haber mantenido una relación con el entonces rey durante varios años- reclamó una prueba de ADN a Felipe y Astrid de Bélgica.
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Hay que recordar que el pasado mes de enero, el padre de Felipe de los Belgas ya admitía a través de un comunicado oficial la paternidad de Delphine, de 51 años. La primera batalla estaba ganada, pero ella decició seguir peleando por el reconocimiento del título que le correspondía, y por el apellido de su padre. Finalmente, el Tribunal de Apelación de Bruselas dictaminó que la artista debía ser tratada como Alteza Real y recibir el título de princesa. De la misma forma, sus dos hijos, Joséphine y Oscar, de 16 y 12 años, respectivamente también se han convertido ahora en princesa y príncipe, recibiendo el mismo tratamiento que su madre. Una madre, ahora Delphine Sajonia-Coburgo, que ya ha estrechado el vínculo con su hermano Felipe en un primer encuentro al que, según ambos han anunciado, seguirán muchos más.