Este 20 de septiembre la ciudad de Bruselas ha puesto en marcha una iniciativa llamada Car Free Sunday, traducida al español como domingo libre de coches, una iniciativa que impide usar tu vehículo durante buena parte de la jornada. Así, los turismos han quedado aparcados y los vecinos han disfrutado de las agradables temperaturas de estos últimos días de soleado verano optando por alternativas de movilidad como los paseos a pie, montar en patinete, en bicicleta... Precisamente este último medio de transporte es el que ha usado la Familia Real belga para recorrer el centro de la ciudad. Ataviados con el casco, la mascarilla y ropa cómoda, los reyes Felipe y Matilde de Bélgica junto a la princesa Elenore, los príncipes Emmanuel y Gabriel y un amigo de este último han salido de su residencia, el Castillo Real de Laeken, y se han dirigido hasta un significativo lugar montados en sus bicis.
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Los Reyes de los belgas y sus hijos han estado en el edificio Eastman, sede de la Casa de la Historia Europea. Se trata de un museo que se puso en marcha hace tres años en el que hay exposiciones permanentes y temporales, una colección de objetos y documentos que nos permiten hacer un viaje al pasado para conocer la historia europea, ver una intervención filmada de la restauradora de arte Isabelle Happart hablando del edificio... Un plan cultural en el que tanto el monarca como su familia se han mostrado muy atentos a las distintas explicaciones y muy curiosos con todo lo que se puede ver en esta institución promovida por el Parlamento Europeo.
'Arrepentimiento histórico': Felipe de Bélgica envía una carta sin precedentes
Disfrazados, en el mercado, en el metro... los 'royals', como nunca les habíamos visto
Un importante paso para la heredera al trono de los belgas
La única que no ha podido sumarse a esta cita ha sido Elisabeth de Bélgica, quien esta misma semana se convertía en la primera mujer en apuntarse a la Real Academia Militar. La heredera al trono belga ha comenzado la fase de iniciación de su educación castrense en el Campamento Elsenhorn, donde realiza entrenamientos físicos y de acondicionamiento que desarrollan el espíritu de equipo, el liderazgo y la competitividad. Sigue así el ejemplo de su padre, rey Felipe, así como de otros parientes, continuando con una tradición que hasta el momento estaba solo reservada a los hombres de la realeza de este país. Curiosamente, la promoción de la que forma ya parte la duquesa de Brabante está dirigida por una mujer, la general Lutgardis Claes. En los primeros días de esta nueva etapa hemos podido ver a la princesa aprendiendo cómo maquillarse la cara y las manos para camuflarse y escuchando atenta a las indicaciones de su superior. Cuando termine esta primera fase, recibirá la boina azul del centro y participará en la solemne inauguración del curso académico, que arranca el 25 de septiembre, como cadete en prácticas.
La princesa belga finalizó, el pasado mes de mayo, su carrera académica en el Reino Unido. Cursó dos años en el colegio internacional UWC Atlantic College de Gales, el mismo centro al que también acudieron en su día la reina Sofía, Guillermo de Holanda o Carlos de Inglaterra, entre otros mimebros de la realeza europea. La duquesa de Brabante, eso sí, tuvo que conformarse con asistir a una ceremonia de graduación atípica: de manera online y en un acto que fue retransmitido por Internet para todos los estudiantes a causa de las restricciones marcadas por la pandemia.