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Foto a foto, todo lo que la 'mili' le está enseñando a Elisabeth de Bélgica


16 de septiembre de 2020 - 17:56 CEST
© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

EL DÍA COMIENZA TEMPRANO. Los alumnos se despiertan a las 5:45 de la mañana. 

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© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

Completada su formación, se espera que la hija del rey Felipe de los Belgas reciba la boina azul del centro y participe en la solemne inauguración del curso académico, con un desfile en Bruselas, siempre en calidad de cadete en prácticas. Después comenzará otra etapa en su formación, se supone que esta vez academica, de la que todavía no se han dado detalles. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

LA IMPORTANCIA DE UN LÍDER. Para cada fila se designa un líder que debe asegurarse de que todos permanezcan en fila. El espíritu de equipo también se ve estimulado por el toque de competencia que se agrega entre los diferentes grupos. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

USO DE LA BRÚJULA. En esta imagen, tomada el pasado 9 de septiembre, la princesa Elisabeth está recibiendo la lección teórica sobre el uso de un mapa y una brújula para aprender a moverse del punto A al punto B sin el uso de un GPS.

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

VUELTA A LAS CLASES. La duquesa de Brabante se graduó el pasado mayo en el colegio internacional UWC Atlantic College del Reino Unido,donde estudiaron la reina Sofía, Guillermo de Holanda o el príncipe Carlos, entre otros. Sin embargo, ahora ha vuelto a las clases para aprender, entre otras cosas, técnicas de orientación militar.

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

UNIFORME IMPECABLE. En este momento se pasa revista y se comprueba que el uniforme luce impecable (en esta imagen Elisabeth ayuda a una compañera) y ahora sí, comienza el día. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

HOMENAJE A LA BANDERA. Tras el desayuno los estudiantes se reúnen para el saludo diario a la bandera belga y al himno nacional belga.

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

PUNTUALIDAD. El día está marcado, después del toque de diana y los diez minutos de ejercicio, llega el turno de la higiene personal y el desayuno. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

EJERCICIO EN AYUNAS. Tras el toque de diana los aspirantes a oficial se dedican a una pequeña actividad deportiva para terminar de despertarse. Caminar, trotar y ejercicios de estiramiento de unos diez minutos. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

Viéndola así nadie diría que es Elisabeth de Bélgica. Pero sí, la Princesa Heredera de 18 años está completando su formación militar en el campamento Elsenborn, en la parte oriental del país. La hija de Felipe y Matilde de los belgas es la primera mujer en la Casa Real en recibir formación castrense, hasta ahora reservada para los varones de la familia. Según la Real Academia Militar en la que se está formando, esto es lo que esta aprendiendo:

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

MARCADOS POR EL COVID-19. El programa de iniciación militar ha sido modificado por la pandemia, así se ha acortado de 6 a 4 semanas y se trabaja en grupos burbuja. El comedor también ha sido adaptado a estas circunstancias. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

MENÚ MILITAR. La formación castrense también encierra los aspectos más cotidianos como el paso por el comedor. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

LIMPIEZA DE LAS INSTALACIONES. El paso de Elisabeth por la academia militar está dejando imágenes poco vistas como la de una princesa escoba en mano. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

MANTENIMIENTO DEL ARMA. "Es importante que los estudiantes mantengan bien su equipo, ya que esto puede determinar el éxito o el fracaso de una misión. Un arma mal mantenida tiene más probabilidades de funcionar mal con todas las consecuencias que ello conlleva", advierten desde la organización que se está encargando de la iniciación militar de Elisabeth. Además añaden que "el orden favorece el descanso".

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

TÉCNICAS DE TIRO. La Princesa está recibiendo sus primeras lecciones en un campo de tiro.

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

TÉCNICAS DE CAMUFLAJE. Los candidatos a oficiales reciben la formación para camuflarse de forma adecuada. Una habilidad de básica que parece que Elisabeth ya domina. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

SENTIDO DEL HONOR. Si tenemos en cuenta que la duquesa de Brabante es la Heredera de una monarquía constitucional, popular y hereditaria ya sabe en qué consiste representar al país. De todos modos, durante estas semanas le recordarán que tiene que actuar con forme a las normas y valores de la sociedad belga en general y de la Defensa en particular. "Use su uniforme con orgullo en todo momento", le recuerdan cada día.

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

AUTODISCIPLINA. La organización militar destaca la importancia de aprender a "hacer lo que tienes que hacer" aunque no te apetezca. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

CORAJE. Tal y como explican desde la Royal Military Academy, Elisabeth de los belgas se está preparando para situaciones que requieran una intervención decidida y correcta en momentos de miedo, estrés, contratiempos y peligro. Así que el coraje es otra de las "asignaturas" que está cursando la Princesa. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

COMPROMISO. Este programa busca que los jóvenes soldados se comprometan sin esperar beneficio algunos, es decir, que coloquen los intereses de la organización militar o de la misión concreta que se les asigne por encima de su intereses personales. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

RESPETO. Los candidatos aprenden a respetar a sus superiores y compañeros a la vez que reconocen el valor de la diversidad. 

© Palacio Real, Bélgica. Fotógrafo Bas Bogaerts

La Princesa, considerada el nuevo icono de estilo royal de su generación, está en un programa de iniciación militar de la Royal Military Academy que busca la transición de forma progresiva de la vida civil a la militar. Esta, tal y como se cuenta en la nota de prensa emitida por la academia, es una primera toma de contacto con la profesión militar, sus habilidades y los valores de la Defensa que se materializan en cuatro pilares fundamentales: académico, militar, físico y de carácter. 

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