Poco a poco Europa va saliendo de su confinamiento y los reyes intensifican sus salidas según avanza la desescalada. Muchos de ellos, como los españoles don Felipe y doña Letizia, apuestan, entre otras cosas, por recorrer su geografía tras meses de teletrabajo como forma de incentivar el turismo nacional después del letargo.
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Felipe y Matilde de Bélgica han hecho algo similiar en la provincia de Limburgo, que celebra el primer cuarto de siglo de su red de carril bici, y se han ido con sus hijos a pedalear a través de la zona de parques y museos de Bokrijk, donde incluso es posible ¡pedalear entre el agua! No te pierdas las imágenes de la Familia Real sobre dos ruedas, haciendo honor al deporte por excelencia de su país
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Los príncipes Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Éléonore no han faltado a la excursión y, ataviados con sus cascos y ropa cómoda e informal, se lo han pasado en grande recorriendo los parques y estanques de este enclave que alberga un carril bici único en el mundo. A través de 700 hectáreas de terreno, es posible recorrer zonas verdes, un museo al aire libre y hasta lo que parece imposible: 'atravesar' la aguas.
Los hijos de los reyes de los belgas han estado muy implicados durante la crisis sanitaria y era habitual verles participando en iniciativas benéficas, como reparto de comida a personas vulnerables o haciendo llamadas telefónicas a ancianos que se encontraban aislados en residencias.
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Atención a lo que están a punto de hacer los Reyes de los belgas y sus cuatro hijos porque al bajar la rampa que se ve en la imagen 'abrirán las aguas' como Moisés. O al menos ese el efecto que se pretende transmitir al cruzar este asombroso carril bici que atraviesa un estanque de manera que el agua queda prácticamente a la altura de la cabeza en su tramo central
Bélgica es uno de los países de Europa con mayor tradición ciclista, por lo que no es de extrañar que hayan querido innovar a la hora de hacer la experiencia más íntensa. Felipe y Matilde de Bélgica y sus hijos no pedaleaban sobre el agua, sino ¡entre el agua!
Durante su recorrido a través del gran estanque del complejo de Bokrijk, en la provincia de Limburgo, la familia ha hecho un alto en el camino para comprobar como el nivel del agua queda casi a la altura de los ojos, en especial a los más pequeños. Según reza en su cuenta oficial, el objetivo de esta escapada es "apoyar el sector del turismo" durante los meses de verano
Después de una buena sesión de bicicleta en familia recorriendo algunos de los rincones más sorprendentes de Bélgica, los Reyes y sus hijos intercambian sus impresiones mientras pasean relajadamente. En sus manos podemos ver que llevan las mascarillas para ponérselas en cuanto no sea posible mantener la distancia de seguridad con otras personas. Con su visita, la Familia Real da el pistoletazo de salida a las escapadas veraniegas, que este año tendrán que ir acompañadas de todas las precauciones necesarias