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Los ancianos de una residencia reciben una llamada sorprendente: ¡la de Éléonore de Bélgica!

La hija pequeña de los reyes Felipe y Matilde quiso, este domingo, tener un detalle con uno de los colectivos más vulnerables de esta crisis


Actualizado 21 de abril de 2020 - 13:47 CEST

Los 'miniroyals' se han volcado con sus padres en la lucha contra el COVID-19. La mayoría de príncipes europeos ha puesto su granito de arena en esta crisis. Unos han dado las gracias, mediante aplausos, a todos los que trabajan de manera incansable a lo largo de estas semanas. Otros han grabado vídeos para dar consejos y recomendaciones sobre higiene. Los hay que han elaborado dulces variados para ofrecer a los sanitarios, policías, transportistas y demás sectores. Entre ellos, precisamente, se encuentran los cuatro hijos de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica: Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Éléonore.

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Éléonore de Bélgica sorprendía este domingo por la noche a los ancianos de una de estas residencias, en concreto a los del centro de atención residencial De Gulden Lelie, de Amberes

Esta última ha ido más allá y no se ha conformado únicamente con hacer gofres caseros para los ancianos y el personal de dos residencias. O con acercarse junto a uno de sus hermanos y a su madre hasta el lugar para llevarles tartas artesanas y flores. También se ha sumado a la última iniciativa llevada a cabo desde el Palacio de Laeken y que consiste en ofrecer conversaciones telefónicas a todos los mayores que se encuentren solos. No en vano son uno de los colectivos más vulnerables en esta pandemia.

Éléonore de Bélgica sorprendía este domingo por la noche a los ancianos de una de estas residencias, en concreto a los del centro de atención residencial De Gulden Lelie, de Amberes. El teléfono sonaba en un momento dado y al cogerlo nadie imaginaba que al otro lado de la línea quien se encontraba era precisamente la benjamina de los reyes Felipe y Matilde. A buen seguro que la joven, que celebró su 12 cumpleaños un día después que su padre, es decir, el pasado 16 de abril, provocó una sonrisa en sus interlocutores.

Así se prepararon los 'royals' para celebrar un cumpleaños diferente

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El teléfono sonaba en un momento dado y al cogerlo nadie imaginaba que al otro lado de la línea quien se encontraba era precisamente la benjamina de los reyes Felipe y Matilde. A buen seguro que la joven, que celebró su 12 cumpleaños un día después que su padre, es decir, el pasado 16 de abril, provocó una sonrisa en sus interlocutores

Y es que las personas mayores que viven en residencias llevan sin poder recibir visitas desde mediados del mes de marzo, a fin de evitar la propagación del coronavirus. El encierro, unido a la soledad, se antojan en ocasiones difíciles de soportar, por lo que Éléonore de Bélgica trató de suavizar y dulcificar estos momentos a los residentes de De Gulden Lelie. Algo similar a lo que han hecho, en días previos, otros royals como Sarah Ferguson y su hija Eugenia, que acudieron a un hospital recientemente a donar productos de higiene básica y alimentos no perecederos.

También Sofía de Suecia se ha arremangado y ha decidido trabajar como voluntaria en un hospital en plena crisis del COVID-19. Por su parte, Alberto de Mónaco se dejaba ver, después de haber superado la enfermedad, en un centro de atención a pacientes leves, mientras que Maxima de Holanda visitaba una fábrica de respiradores y Sophie de Wessextrabajaba con un grupo de restaurantes para preparar comidas para el Servicio Nacional de Salud. En nuestro país, el rey Felipe, que no ha dejado de mantener encuentros -tanto virtuales como presenciales- para inreresarse por la evolución de la crisis, se acercó hasta los pabellones de Ifema, en Madrid, donde se instaló el hospital de campaña con el que se pretendía evitar el colapso de otros centros, completamente desbordados por culpa del coronavirus.