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Felipe de Bélgica está ya con los preparativos de su próximo cumpleaños. El 15 de abril, el soberano alcanzará la cifra redonda de 60 años y está organizando una gran fiesta en la que ha invitado a los coetáneos de su país que también cumplen seis décadas el mismo día que el monarca. La acogida ha sido tal que una hora después de hacer este llamamiento más de doscientas personas se habían postulado. Finalmente y por problema de espacio serán un centenar los que podrán disfrutar, en vivo y en directo, de los festejos en honor al monarca.
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Estas invitaciones públicas se han convertido en una tradición en la Familia Real belga. Los reyes Alberto y Paola fueron los primeros que contaron con ciudadanos entre los asistentes a la celebración de su jubileo de oro en 2009. En esa ocasión invitaron a 150 parejas que llevaban casadas cincuenta años. El año pasado, con motivo de la mayoría de edad de la princesa Elisabeth, ochenta jóvenes participaron del homenaje público que la duquesa de Brabante recibió en el Salón del trono del Palacio Real de Bruselas, donde pronunció un discurso que emocionó hasta las lágrimas a sus padres.
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El homenaje no se celebrará el mismo día 15 de abril, ya que los reyes Felipe y Matilde estarán ese día en Dinamarca, donde acudirán al 80 cumpleaños de la reina Margarita. El plan es una celebración con familiares y amigos del jefe del Estado belga el 16 de abril y trasladar para dentro de un mes, el 16 de mayo, los actos con sus compatriotas, según informa el periódico belga Het Laatste Nieuws. Los jardines del Palacio de Laeken serán los escenarios del cumpleaños público. Se abrirán los invernaderos reales, donde tendrá lugar parte del programa, que consistirá en un cóctel en el que serán recibidos personalmente por los Reyes con los que podrán disfrutar de una charla informal.
Este lunes, Palacio animó a todos los belgas nacidos el 15 de abril de 1960 a apuntarse a la cita. De todos ellos, cien recibirían una invitación. Ese día nacieron 400 ciudadanos belgas, así que tuvieron que ser seleccionados de esta manera previa verificación de los datos personales de cada participante. Son muchos los afortunados que se encuentran ansiosos y expectantes ante la cita real, según señala el rotativo belga.
Felipe de Bélgica nació en Bruselas y recibió una educación bilingüe (en holandés y francés) en escuelas públicas. De ahí pasó a la Academia Militar Real de Bélgica donde se formó en la Fuera Aérea, llevado por su pasión por el vuelo y el espacio que cultivó desde niño. Tras un periodo en el Trinity College de Oxford (Reino Unido) pasó dos años en la Universidad de Stanford (Estados Unidos), donde se graduó en Ciencias Políticas. Al regresar a su país, en 1985 comenzó a aprender sobre las realidades políticas, sociales y económicas de Bélgica. La muerte del rey Balduino, en 1993 marcó un punto de inflexión en la vida del entonces Príncipe. Tras la proclamación de su padre, el rey Alberto II, se convirtió en heredero con 33 años.
Respecto a su vida familiar, los Reyes supervisan personalmente la educación de sus cuatro hijos los príncipes Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Eleonore. Los niños tienen una educación multilingüe y asisten a la escuela en holandés. En su tiempo libre les gusta la lectura y practicar deporte.