Ya hay resolución y, lo que es más importante, reconocimiento por parte de Alberto II de Bélgica a la paternidad de Delphine Böel, la mujer belga de 51 años que, desde finales de los 90, reclama ser hija ilegítima del padre del rey Felipe de los belgas y, por tanto, hermana del actual monarca. El esperado mensaje llegaba hace apenas unos minutos y era el abogado de Alberto de Bélgica, Alain Berenboom, el encargado de hacerlo público. "Su Majestad el rey Alberto II tiene constancia de los resultados de la muestra de ADN a la que se prestó a petición del Tribunal de Apelaciones de Bruselas. Las conclusiones científicas indican que él es el padre biológico de la señora Delphine Böel", comienza diciendo el comunicado.
Así ha sido el caso de la presunta hija de Alberto de Bélgica
Unas palabras que llegan después de varios años de litigios y de tensión en los juzgados. Finalmente, Alberto de Bélgica ha decidido no contradecir a los hechos ni al procedimiento, aunque, según el citado mensaje, este último le parece "cuestionable". Aún así, ha preferido no continuar con los "argumentos y objeciones legales para justificar el hecho de que la paternidad legal no es necesariamente un reflejo de la paternidad biológica". Con todo, su portavoz advierte de que la intención del monarca es "poner fin a la honradez y la dignidad de este doloroso procedimiento". Por ello, no disputará legalmente la paternidad.
Eso sí, el padre del rey Felipe de los belgas ha querido dejar claro que, desde que Delphine Böel nació, en ningún momento Alberto de Bélgica se ha "involucrado en ninguna decisión familiar, social o educativa" relacionada con ella y "siempre respetó el vínculo que existía entre Madame Delphine Böel y su padre legal", Jacques Böel.
"Más de cuarenta años después, la señora Delphine Böel ha decidido poner fin a su vínculo legal y socioemocional con su padre y cambiar de familia. Y esto a través de un procedimiento largo y doloroso que ha resultado ser judicialmente contradictorio. Este procedimiento no ha respetado la privacidad de las partes involucradas. Respetuoso con las instituciones legales, el rey Alberto siempre se abstuvo de intervenir debates fuera de los tribunales. Por eso también ha decidido reaccionar y explicar su posición en este asunto".
Esta resolución y el posterior mensaje de Alberto de Bélgica llegan después de casi siete años de lucha por parte de la artista belga. Fue en 2013 cuando acudió por primera vez a los tribunales intentando demostrar la paternidad del entonces monarca. A partir de entonces se sucedieron los recursos y las demandas entre Alberto de Bélgica y la hija de la baronesa Sybille de Selys Longchamps, que intentó incluso que sus supuestos hermanos se sometieran a unas pruebas de ADN.
El año pasado llegó la petición, por parte de los tribunales, para que el padre del rey Felipe se sometiera al pertinente examen genético para poder arrojar luz sobre el caso. En un primer momento se mostró reacio a colaborar con la justicia e incluso apeló en el Tribunal de Casación esta decisión, pero Delphine consiguió que la Corte impusiera al monarca una multa de 5.000 euros diarios si se negaba a realizarse las pruebas. El pasado mes de mayo Alberto de Bélgica, que vería meses después cómo sus apelaciones no prosperaban, entregó una muestra que, a juzgar por sus palabras en el comunicado de este lunes, han evidenciado que es el padre biológico de la belga.