Elisabeth de Bélgica vive este viernes uno de los días más importantes y trascendentales de su vida. Lo comenzaba con una celebración por todo lo alto con motivo de su mayoría de edad, un acto en el Salón del Trono del Palacio Real de Bruselas al que acudía la Familia Real en pleno, así como miembros del Gobierno y cerca de 80 jóvenes que nacieron en el mismo año que la heredera. Además de pronunciar un alabado y elogiado discurso, y de presenciar varias actuaciones musicales y de ballet, la hija de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica ha recibido varios regalos, algo inherente a cualquier cumpleaños.
Felipe y Matilde de Bélgica, a punto de saltarse el protocolo por culpa de su hija
Si hace unos días, el servicio postal del país le agasajó con un sello oficial de la princesa, gracias a una fotografía tomada por su padre, el monarca belga, este mismo viernes se ha dado a conocer otro obsequio, en esta ocasión de parte del mismo gobierno de su país. Según ha deslizado la prensa belga, el ejecutivo ha decidido poner el nombre de Elisabeth de Bélgica a un área de aerogeneradores -un parque eólico- que se ubica en el Mar del Norte. A partir de ahora, por tanto, esa zona se llamará Princess Elisabeth Park.
Así lo ha decidido este viernes el consejo de ministros. El encargado de anunciar esta nueva denominación ha sido el primer ministro, Charles Michel, que lo ha comunicado al resto de la ciudadanía belga a través de Twitter. "Feliz cumpleaños a la princesa Elisabeth. En su cumpleaños #begov (en referencia al gobierno belga) nombra al nuevo parque eólico 'Princess Elisabeth". En concreto, este terreno plagado de turbinas eólicas en alta mar es el segundo que se desarrolla al oeste de la costa. Son 281 kilómetros cuadrados en los que está proyectado que, de manera progresiva, se irán instalando otros aerogeneradores entre 2020 y 2030.
A buen seguro que el regalo que le ha hecho el gobierno belga no será, ni mucho menos, el único que reciba en este importante e inolvidable día en el que ha dado un gran paso como heredera. Elisabeth ha aparecido este viernes más guapa que nunca optando por un vestido blazer -muy de moda entre las royals- en color blanco y confeccionado por la firma local Natan, su favorita y también una de las preferidas de Máxima de Holanda. Si ella se ha fijado en otros miembros de la realeza europea para elegir su estilismo, otras herederas la toman a ella como referente, dado que es la primera de esta nueva generación -en la que se incluye a la princesa Leonor- que alcanza la mayoría de edad.