Elisabeth de Bélgica, la princesa en la que se miran el resto de herederas europeas, cumple 18 años
La hija de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica llega este 25 de octubre a la mayoría de edad
Quedan solo unas horas para que Bélgica viva uno de los momentos más especiales, el 18 cumpleaños de Elisabeth, la hija mayor de los reyes Felipe y Matilde de los belgas. Una ocasión en la que la protagonista no se limitará a soplar las velas en la intimidad, rodeada de sus allegados, sino que la Casa Real ha preparado para ella una multitudinaria celebración que tiene como epicentro el Palacio Real de Bruselas. Un acto inolvidable para un momento único, y es que esta mayoría de edad marca un antes y un después en las monarquías europeas. Cabe recordar que la princesa Elisabeth es la primera en llegar a esta significativa edad dentro del club de las futuras reinas de Europa (sin contar a Victoria de Suecia, quien ocupa también la misma posición que ellas pero que tiene 42 años).
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Elisabeth de Bélgica es un espejo en el que pueden mirarse las 'Reinas del mañana': la heredera al trono de los Países Bajos, Amalia de Holanda, de 15 años, Ingrid Alexandra de Noruega, que tiene también 15 años, y, por supuesto, Leonor de Borbón, que el próximo 31 de octubre cumplirá 14 años. La princesa belga es la mayor de esta nueva generación en la que reinarán más mujeres que nunca en la historia de las monarquías y ya ha empezado a dar buena muestra de ello. A pesar de que la nieta de los Reyes Alberto y Paola de los belgas tiene fijada su residencia en Reino Unido porque estudia en el UWC Atlantic College de Gales, viaja con frecuencia a su país para asumir un papel cada vez más relevante en los actos oficiales, entre los que destaca, por ejemplo, el viaje que en junio hizo a Kenia junto a su madre.
A los diez años, la princesa belga, que es también duquesa de Brabante, protagonizó su primer acto oficial inaugurando el Hospital Infantil Princesa Elisabeth. Cuando le quedaban escasos días para cumplir 13 años ofreció su primer discurso -en el que utilizó el flamenco, el francés y el alemán- con motivo de los actos de recuerdo de la Primera Guerra Mundial en la provincia de Flandes Occidental. De este modo, Elisabeth de Bélgica destaca por ser la primera princesa europea de su generación en tener su propia agenda oficial, algo que ha servido de referencia al resto de herederas, quienes siguen sus pasos muy de cerca.
Cabe recordar que la princesa Leonor es, en este sentido, la más joven y la más aventajada ya que debutaba hace solo una semana en los premios Princesa de Asturias, donde se dirigía por primera vez al público. Sus homólogas europeas, sin embargo, han participado ya en actos oficiales, pero aún no han hablado aún en público. En 2015, la hija de Haakon de Noruega y Mette-Marit tenía que dar un discurso en la celebración del patrón de su país, San Olav, pero los nervios le jugaron una mala pasada y tuvo que tomar la palabra su madre.
Todo lo que tienen en común las herederas europeas
La princesa Leonor, Elisabeth de Bélgica, Ingrid de Noruega y Amalia de Holanda no solo están unidas porque en el futuro reinarán en sus respectivos países, sino que tienen más cosas en común como, por ejemplo, que sus madres -la reina Letizia, la reina Matilde de los belgas y Mette-Marit de Noruega- no proceden de familias reales. Todas ellas coinciden en que su infancia se ha desarrollado al margen de la agenda institucional y, además, tienen gustos comunes entre los que se encuentra el deporte y el arte en todas sus vertientes.
Las cuatro futuras Reinas tienen, eso sí, una asignatura pendiente entre ellas: conocerse más. La princesa Amalia ha tratado desde niña a la princesa Elisabeth, además de compartir grandes momentos con la princesa Ingrid de Noruega, pero la princesa Leonor, al menos no de manera oficial, nunca ha coincidido con las princesas de su generación, ni siquiera con Ingrid, quien es ahijada del rey Felipe.
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