Las cosas de palacio van despacio, y Elisabeth de Bélgica no tiene prisas por abordar su papel oficial profesionalmente: con agenda y paga. Por eso la Princesa no recibirá a partir de octubre -cuando cumplirá los 18 años- la dotación que le corresponde como Heredera al trono. Los reyes Felipe y Matilde han decidido que su hija termine primero sus estudios con total tranquilidad y solo después comience a recibir la asignación estatal, que conlleva un repertorio de actividades, la contratación de empleados y un control parlamentario de gastos.
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La mayoría de edad de la princesa Elisabeth, que está a la vuelta de seis hojas del calendario, ocupa la atención de los medios de comunicación belgas. En los últimos meses se ha venido especulando en la prensa acerca de la cuantía de la dotación de la Princesa, que ascendería a unos 2.500 euros diarios (920.000 euros anuales), una cifra similar al sueldo que recibía su padre durante el periodo en el que ejerció como Príncipe heredero. Sin embargo, según el periódico De Morgen, citando a fuentes de Palacio, “el asunto de la dotación de la Princesa ni siquiera se ha puesto sobre la mesa”.
De modo que la Princesa podrá terminar sin ninguna presión los estudios en el Atlantic College de Galés en el que actualmente está matriculada, un prestigioso instituto en el que, entre otros, también estudió el rey Guillermo Alejandro de Holanda. Se trata de una institución de élite a la que acuden alumnos de todo el mundo y en donde no solo se ofrece una educación reglada de primer nivel, sino que se incide en múltiples actividades extraescolares.
Las recientes declaraciones de Matilde de los belgas al final de su viaje oficial a Mozambique ya apuntaban en esa dirección: la mejor preparación y “una vida normal” antes de ejercer como Heredera. “Todos en la familia aún nos estamos acostumbrando a que no viva con nosotros, pero al mismo tiempo estamos contentos porque es una experiencia enriquecedora para ella. Poder estudiar con jóvenes de todo el mundo y disfrutar de una vida normal es muy importante. La Princesa es aún muy joven y necesita disfrutar de su vida privada”, dijo la reina Matilde, que se mostró confiada en que los medios de comunicación respetarán la privacidad de su hija. Una vez termine el bachillerato es probable que se plantee realizar estudios universitarios y, muy posiblemente, recibir formación militar. Las cualidades humanas de una futura Reina ya las tiene, como demuestra su cariño de hermana mayor.