Finalmente las previsiones se han cumplido. Los abogados de Delphine Böel, la mujer que reclama la paternidad de Alberto de Bélgica, han seguido al pie de la letra los pasos de la estrategia que habían anunciado a principios de febrero: solicitar que el padre del rey Felipe de los Belgas tenga que abonar 5.000 euros diarios por cada uno de los días que se niegue a realizar las pertinentes pruebas de paternidad que Delphine lleva tiempo reclamando. La medida de presión, tal y como han avanzado los letrados se ha puesto en marcha después de que este jueves tuviera lugar la sesión de alegaciones en el tribunal de Bruselas.
Así anunciaron los abogados de Delphine Böel su intención de reclamar una multa al rey Alberto
La intención de Delphine Böel es, en todo momento, la de que el padre del rey Felipe de Bélgica se someta al fin a las pruebas de ADN. Cabe recordar que el Monarca, de 84 años, se negó desde el principio a colaborar con la justicia y decidió apelar en el Tribunal de Casación la decisión que le obligaba a someterse a dicho examen genético con el que se pretendía comprobar si efectivamente es el padre de la artista belga, tal y como esta viene defendiendo desde que saliera a la luz su historia, allá por el año 1999. Con esta apelación, el rey Alberto intentaba evitar tener que realizarse las pruebas de paternidad.
Sin embargo, y tal y como recogen esta semana varios medios de comunicación del país, Delphine Böel y su abogado, Marc Uyttendaele, han decidido emprender esta medida de presión para lograr que dicho test de ADN se lleve a cabo. La resolución se conocerá a lo largo de las próximas semanas. Será el tribunal el que tenga la última palabra acerca de la petición efectuada por Delphine para reclamar 5.000 euros diarios al padre del actual rey de Bélgica hasta que decida realizarse las pruebas.
La petición de la belga se remonta a 2013. Ya entonces, sus abogados reclamaron un test genético a los hijos del rey Alberto, Felipe y Astrid, ya que en aquel momento la condición de monarca de Alberto II le impedía ser citado por la Justicia. El pasado mes de noviembre, el Tribunal de Apelación de Bruselas le instó a realizarse dichas pruebas, tras concluir que Jacques Böel, padre legal de Delphine, no era el biológico. Se le dio entonces un plazo de tres meses para que las llevara a cabo pero no lo hizo. Es más, su letrado, Alan Barenboom, siempre negó que su cliente hubiera sido convocado con este cometido.