El mes de septiembre ha llegado y con él ‘la vuelta al cole’, que afecta a todos los niños por igual, incluso a los ‘royals’ más jóvenes de las casa reales europeas. De este modo, unos de los primeros en retomar su agenda escolar han sido los hijos de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica. Mochilas al hombro y haciendo gala de la mejor de sus sonrisas, después de disfrutar de dos meses de merecidas vacaciones, los príncipes Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Éléonore posaban en las puertas de su residencia antes de emprender el camino al colegio, tal y como publicaba Casa Real belga en su cuenta oficial de Twitter.
Como ya viene siendo una tradición, el propio rey Felipe ha acompañado a sus hijos en su primer día de clases. Así, el monarca llegó a pie a primera hora de la mañana a las inmediaciones del prestigioso colegio católico Sint-Jan-Berchmanscollege, ubicado en el centro de Bruselas, junto a tres de sus cuatro hijos, la heredera Elisabeth y los príncipes Gabriel y Éléonore.
Al contrario que en otras ocasiones, se acusó la ausencia de la reina Matilde, que probablemente se ocupó de llevar a su otro hijo, Emmanuel, a su centro escolar. A causa de su dislexia, el príncipe, de 12 años, cursa sus estudios en una escuela especial para niños con problemas de aprendizaje, el instituto Eureka, ubicado en la localidad de Kessel-Lo (próxima a la ciudad de Lovaina), a tan solo 30 kilómetros de Bruselas.
Llamaba especialmente la atención lo mucho que han crecido los príncipes en los últimos tiempos. Elisabeth es ya una guapa adolescente de casi 16 años que luce un estilo muy actual y acorde a las tendencias de moda. Muy cómoda, la joven vistió un look muy funcional compuesto por jeans pitillo en color negro, camiseta blanca, zapatos tipo ‘oxford’ en beige y una original chaqueta multicolor de aire étnico rematada en flecos, una de las prendas ‘it’ de la temporada. Precisamente en Zara -firma española que ha vestido en alguna ocasión- se puede encontrar una muy similar por 59,95 euros.
La más pequeña de todos, la princesa Éléonore, de 9 años, llegaba al colegio de la mano de su padre luciendo una chaqueta fucsia con cuello de bebé y pantalón blanco. Por su parte, Gabriel, que acaba de cumplir 14 años, destaca por su altura (prácticamente la misma que la de su hermana mayor) y todo apunta a que en poco tiempo se convertirá en uno de los integrantes de la nueva generación de apuestos príncipes europeos, a la que ya pertenecen Nicolás de Dinamarca, Sebastián de Luxemburgo o Marius Borg.