Bruselas ha amanecido golpeada por una cadena de atentados -en el aeropuerto de Zaventem y en la estación de metro de Malbeek-, dejando un saldo de víctimas mortales y heridos que no para de aumentar con cada comunicado oficial. Felipe y Matilde de los belgas han suspendido su agenda después lo sucedido y, horas después, el Rey se ha dirigido a los ciudadanos en un discurso televisado.
"Señoras y caballeros. Hoy nuestro país está en duelo. Para cada uno de nosotros, el 22 de marzo no será jamás un día cualquiera. Todos padecemos el dolor de las vidas que se han roto, de las profundas heridas que se han infringido. Matilde y yo compartimos el sufrimiento de todos los que han perdido a seres queridos en estos cobardes y repugnantes atentados. Expresamos todo nuestro apoyo a los miembros de los servicios de emergencias y de seguridad y nuestro reconocimiento a todo aquel que espontáneamente ha ofrecido su ayuda. De cara a la amenaza, continuaremos respondiendo juntos con firmeza, con calma y con dignidad. Tenemos confianza en nosotros mismos. Esta confianza es nuestra fuerza."
Informaciones sobre el Palacio Real de Bruselas
Dada la magnitud de los ataques –y cómo suele ocurrir en estos casos- las primeras informaciones han sido confusas y algunas fuentes apuntan a que el Palacio Real –lugar de trabajo de Felipe y Matilde de los belgas- ha sido evacuado. Sin embargo, esto ha sido desmentido.
“Contrariamente a algunas informaciones el Palacio Real no ha sido evacuado”, publica la Casa Real de los belgas desde su cuenta oficial de Twitter, y es que en las últimas horas se apuntaba a que el lugar de trabajo principal del Rey –en donde se encuentra su despacho oficial en Bruselas y trabaja cada día con su personal, además de recibir a los jefes de estado, embajadores o representantes de las instituciones- se había convertido en una zona sensible en esta mañana marcada por el terror.
Al menos 34 muertos y 136 heridos en una cadena de atentados en Bruselas
Los soberanos acudieron a primera hora de esta mañana -antes de que sucediera el primer atentado, el del aeropuerto de Zaventem- a una reunión de trabajo con la fundación belga contra el cáncer, pero tras conocerse los hechos han suspendido su agenda 'sine die', es decir, sin fecha. Por otro lado, el Ministerio del Interior belga ha decretado tres días de duelo nacional.
Según cuentan desde el terreno, la confusión en torno al Palacio Real puede responder a que circularon informaciones que situaban al el equipo de artificieros en la zona, algo que entraría dentro de lo normal dada la ubicación y significado de este palacio, pero de estas labores no ha habido confirmación oficial. Hay que destacar que en frente del Palacio y al otro lado del Parque Real o Parque de Bruselas, se encuentra el Parlamento del país y varias embajadas, además este edificio es el símbolo en pleno corazón de Europa de la monarquía constitucional.
Tal y como figura en la página oficial, en este Palacio, además de la oficina del Rey y de la Reina, se encuentra los servicios de la Casa del Rey y tienen despacho los otros miembros de la Familia Real por lo que aquí se celebran reuniones de trabajo, mesas redondas, recepciones, y otras actividades como conciertos, comidas o días de puertas abiertas, como ocurre con motivo de la fiesta nacional. Sin embargo, hay que recordar que su vivienda se encuentra en el Castillo de Laeken.
Las Casas Reales muestran su dolor y solidaridad
Durante la mañana del martes, los Reyes de los belgas han utilizado su canal oficial para mostrar su dolor por lo sucedido: “Conmocionados por los horribles ataques en el aeropuerto y el metro de Bruselas. Nuestro pensamiento se dirige a las víctimas, familias y servicios de emergencia”, publicaban después de conocer los sucedido.
Además han agradecido los “sinceros mensajes” de apoyo recibidos de otras monarquías como de los reyes de España, Jordania, Holanda y Marruecos, y del príncipe Alberto de Mónaco, quien ha publicado en su cuenta oficial de Facebook la carta que le ha hecho llegar al Rey de los belgas, en el que también califica de "odiosos" estos antentados y muestra como el resto de jefes de Estado, su solidaridad y compasión por las víctimas y sus familiares.