¿Matilde de Bélgica sigue la dieta de Máxima de Holanda?
Ambas soberanas protagonizaron otro despliegue de 'glamour' en un nuevo encuentro
La amistad de Matilde de Bélgica y Máxima de Holanda trasciende en la frecuencia de sus encuentros oficiales, en su similar manera de vestir y en sus experiencias vitales compartidas. Coinciden en actos, en causas, en conjuntos, incluso posiblemente en trucos de belleza, hasta el punto de que más que amigas en ocasiones llegan a parecer casi gemelas.
Ahora parece que la Reina de los Belgas siguiera los pasos de la Reina de Holanda para estar en buena forma y que se haya puesto también a dieta. Luce figura como su homóloga, que pierde centímetros y gana popularidad, en una nueva aparición conjunta en Bruselas, junto a sus maridos, los reyes Felipe y Guillermo Alejandro, horas después de haber coincidido en Davos.
Ambas soberanas realzaron sus nuevas curvas con otro despliegue de glamour en el concierto de apertura de la Presidencia de los Países Bajos del Consejo de la Unión Europea, que recae sobre este país durante la primera mitad del año. Si bien esta vez vistieron conjuntos diferentes, coincidieron en lucir brillos para deslumbrar. Matilde de Bélgica se decantó por el raso fucsia y negro y Máxima de Holanda por las paillettes azabaches, para su cita musical en el centro de arte BOZAR de la capital europea, donde la Orquesta del Concertgebouw, dirigida por Herbert Blomstedt, interpretó piezas de Wagner, Dvořák y Lidholm.
No es la primera vez que Reinas de Bélgica y Holanda comparten acto ni será la última. Su profunda amistad se ha forjado a lo largo de los últimos 14 años, tras el matrimonio de la reina Máxima el 2 de febrero de 2002, y en este tiempo ambas soberanas, embajadoras excepcionales de la región del Benelux, han ajustado sus agendas para asistir juntas a numerosos compromisos oficiales.
Tampoco han faltado en los acontecimientos personales -la reina Matilde amadrinó a la hija mediana de la holandesa, la princesa Alexia-; han compartido cruzada -la de ayudar a los más desfavorecidos: inmigrantes, mujeres, enfermos, niños... ahora ambas también como personalidades eminentes de la ONU-, y hasta diseñador, el belga Eduard Vermeulen, para la firma Natan, y la sombrerera Fabienne Delvigne. Son distintas en algunos aspectos -cada una es fiel a su estilo: la reina Máxima explosiva, alegre y natural y la princesa Matilde serena, dulce y sencilla-, y, sin embargo, grandes amigas. Y eso trasciende.