Incluyendo a Isabel II, el castillo de Windsor ha sido el hogar de cuarenta monarcas, esto permite hacerse una idea de la enorme vinculación que tiene esta localidad a una hora de Londres con la Familia Real. Eso sin olvidar que el protagonismo internacional que les han dado las dos bodas reales ha supuesto una verdadera inyección para la economía local, algo que los propios habitantes de esta ciudad del condado de Berkshire han contado a HOLA.com. De momento todo son buenas noticias para la boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank, que se celebrará este viernes, e incluso el cielo está azul. ¡Así se prepara Windsor para la segunda boda del año!
En las últimas horas se multiplican los carteles en las calles de Windsor, unos carteles que la policía también está revisando al milímetro. En estas pancartas oficiales del castillo se puede ver una foto de la boda de los duques de Sussex, otra del interior del castillo, con los apartamentos de Estado, y otra de la Guardia Real. Esta histórica residencia real es el principal reclamo turístico de esta localidad y un evento de este tipo es la ocasión perfecta de darlo a conocer, también en las redes sociales. Los Windsor son la Familia Real más activa en redes sociales y ya proponen como hashtag de la boda #RoyalWedding (Boda Real), aunque en los último días los usuarios proponen #RoyalWedding2, ya que muchos todavía disfrutan con el “sí, quiero” del pasado mayo.
El dispositivo de seguridad (que incluye francotiradores en los tejados, policías a pie y oficiales armados) ya está desplegado en el Castillo de Windsor, en las calles aledañas y también en las carreteras de acceso a la localidad, unas carreteras que comenzarán a cerrarse en torno a la media noche. Las estaciones de tren de la ciudad, Windsor & Eton Central y Windsor & Eton Riverside, seguirán funcionando con normalidad para todos aquellos que quieran llegar a la boda. Obviamente las calles por las que pasará el recorrido nupcial también estarán cerradas y los agentes de seguridad están revisando palmo a palmo todo el recorrido. Precisamente ha sido ese dispositivo de seguridad lo que más polémica ha levantado en el Reino Unido, ya que por segunda vez en un año el gasto en seguridad es millonario.
Comerciantes y vecinos también se suman a la decoración pero no solo la estación del año ha cambiado de una boda a la otra. El enlace del carismático Harry con la actriz estadounidense pilló a muchos por sorpresa, ya que su noviazgo fue corto, y despertó un entusiasmo que no se veía desde la boda de su hermano Guillermo. La ilusión ante la boda de Eugenia es la misma, no en vano es la novena en la línea de sucesión al trono británico y la primera Windsor que se casa en 25 años, sin embargo, no se ha creado un sinfín de merchandising personalizado como ocurrió en mayo.
HOLA.com ha podido hablar con algunos comerciantes de la zona y explican que lo que se está vendiendo en las últimas horas son todo tipo de banderas y adornos con la Union Jack, sin embargo, no se han distribuido en esta ocasión artículos personalizados. El ambiente sí es festivo y los comerciantes se preparan para ello. “Estamos instalando una pantalla en el escaparate de nuestros grandes almacenes con un mensaje de felicitación para Eugenia y Jack”, nos cuentan desde Daniel Store, situados en la que es una de las calles principales de la pequeña ciudad, la peatonal Peascod Street.
En esta imagen, tomada en la esquina de Castle Hill con The High Street (con el ayuntamiento donde se casaron Carlos y Camilla de fondo) unos vecinos preparan con ese tipo de adornos uno de los tramos de la calle que este viernes recorrerán Eugenia y Jack tras su "sí, quiero".
Este pub, The Two Brewers, es uno de los más antiguos de Windsor y está ubicado en Park Street. Tanto sus dueños como sus clientes habituales ya vivieron por todo lo alto la boda de los duques de Sussex. Entonces instaló pantallas, megafonía y organizó una gran fiesta en la calle, sin embargo lo que está por venir todavía es mejor, ya que el recorrido que han escogido Eugenia y Jack, algo más corto que el que hicieron Meghan y Harry, pasa justo por su puerta. Este es uno de los mejores lugares para ver el recorrido ya que se encuentra a escasos metros de Cambridge Gate, el lugar por donde entrarán los novios al Castillo de Windsor.
Frente al ajetreo que se respira en las afueras del Castillo de Windsor, el interior reina la paz. Este 12 de octubre también es un día especial para David Conner, Decano de Windsor y el que se encargará de oficiar la ceremonia con la ayuda del Arzobispo de York, John Sentamu, quien ha escrito una oración personal que se incluirá en la ceremonia. Hay que recordar que la Capilla de San Jorge no está sujeta a ningún obispo o arzobispo, está sujeta a jurisdicción directa del monarca. Tanto el Decano como los Canónigos de Windsor son designados por la Reina y ocupan una cuarta parte del castillo.
Puede que el tenor italiano Andrea Bocelli sea la actuación estrella de la ceremonia y protagonice un emocionante momento cuando su rango vocal inunde la Capilla de San Jorge, sin embargo, Leo Mills (12 años) y Alexis Shepppard (11 años) no pueden ocultar su emoción ante la actuación de este viernes. Ellos son dos de los miembros del coro que este 12 octubre actuarán ante 850 invitados, entre ellos la Reina de Inglaterra, en una ceremonia que será televisada y seguida en directo. ¡Qué nervios!
Otra que trabaja a toda máquina (pero sin perder la sonrisa) es Sophie Cabot, la pastelera que han elegido Eugenia y Jack para su tarta de boda. El palacio ha confirmado que la elección de los novios es un “Red Velvet”, el clásico pastel de chocolate de color rojo oscuro que normalmente se prepara por capas y tiene una cobertura cremosa de color claro. Sobre los orígenes de esta tarta hay cierto misterio y son varios países los que se atribuyen su creación, sin embargo, lo que sí se sabe es que es un básico de la pastelería que se viene preparando desde la Segunda Guerra Mundial, cuando la necesidad agudizaba el ingenio y los pasteleros probaron con el jugo de la remolacha hervida para mejorar el color de sus pasteles.
Cabot tiene el reto de crear un diseño otoñal para los novios. De momento ha dejado que las cámaras echen un vistazo a los detalles de azúcar pintados a mano, una de las características de sus creaciones.