Son varios los medios del Reino Unido que barajan la posibilidad de que el marido de la reina de Inglaterra sea el gran ausente en el próximo enlance Windsor. Por un lado, no pasa por alto que el marido de la Reina de Inglaterra tiene 97 años, está retirado de la vida oficial y este año se ha sometido a una operación de cadera; por otro lado, esta sería la excusa perfecta para evitar lo que muchos quieren ver desde hace dos décadas: su encuentro con Sarah Ferguson.
Si de algo pueden presumir Sarah Ferguson y el príncipe Andrés es de ser los divorciados ideales. La pareja ha mantenido una excelente amistad después de la ruptura hasta el punto de comprar juntos un chalet en Suiza para sus vacaciones y de compartir residencia oficial. Esta imagen fue tomada durante este verano en las carreras de Ascot, una jornada en la que Sarah Ferguson estuvo con la Reina de Inglaterra, con la que mostró una gran sintonía.
A la boda de los duques de Sussex, el príncipe Andrés llegó con sus hijas con el brillo y el protocolo que marca la llegada de los miembros de la Familia Real. Sarah Ferguson había llegado minutos antes, en el turno de los invitados, en solitario. Obviamente el protagonismo que se espera para ella en la boda de su hija será mucho mayor.
Entre las muestras de cercanía que ha tenido la Familia Real con la exmujer del Príncipe Andrés en los últimos tiempos destaca esta imagen. Sarah Ferguson fue invitada por la Reina a las carreras de Ascot, a las que suele ir todos los años pero no en el día más destacado que es cuando va la soberana. Semanas más tarde volverían a estar juntas en el Castillo de Balmoral.
El próximo 12 de octubre se celebrará en el Castillo de Windsor la boda entre Eugenia de York, la hija pequeña del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, con Jack Brooksbank
En los últimos meses se ha hecho el ejercicio de normalizar la presencia de Sarah Ferguson entre los Windsor, muestra de ello fue su presencia en la boda de los duques de Sussex. Hay que recordar que a la boda de los duques de Cambridge no fue invitada.
Sarah Ferguson se casó con el príncipe Andrés en 1986 y tras su boda se decía que la pelirroja, a la que los británicos apodaron Fergie, era la nuera favorita del duque de Edimburgo, más extrovertida que la Diana de entonces. En 1992 comenzaron entre el matrimonio las desavenencias que terminaron en divorcio en 1996.