Meghan, la invitada perfecta: vuelve a confiar en la mujer que le ayudó a hacer historia
La duquesa de Sussex ha recurrido a Clare Waight Keller, la diseñadora que creó su vestido de novia
Cuando queda justo una semana para que se cumplan cinco meses de la boda que convirtió a Meghan Markle en miembro de la familia real británica, la duquesa de Sussex ha vuelto a la Capilla de San Jorge, donde se dio el sí, quiero con el príncipe Harry, pero esta vez como invitada al enlace de Eugenia de York y Jack Brooksbank. Consciente de la atención que cada uno de sus actos públicos genera, ha optado por un vestuario muy sobrio, de líneas sencillas y, a primera vista, sin grandes detalles o adornos. Como muchas otras invitadas a la boda real, se ha decantado por el azul marino como única tonalidad de un conjunto que esconde además un guiño a su look nupcial.
Muy sonriente, la Duquesa ha recurrido otra vez a su diseñador fetiche para las ocasiones más especiales: Givenchy. La firma, capitaneada por Clare Waight Keller, fue la responsable de crear su vestido de novia, ahora expuesto en el palacio de Windsor, y de crear el conjunto que lució Meghan tanto en su debut en solitario como en su primer acto a solas con la reina Isabel II. Como era de esperar, ha llegado acompañada del príncipe Harry y casi al mismo tiempo que la duquesa de Cambridge y el príncipe Guillermo. Fiel al estilo por el que apuesta en la mayoría de los actos públicos, ha optado por un conjunto azul marino protagonizado por un abrigo de largo tres cuartos con hilera de botones frontales. Bajo esta pieza exterior, se intuye un vestido del mismo largo y color pero de momento en el interior de la Capilla, Meghan no ha desvelado el resto del look. Los zapatos, de gran altura y tipo stiletto, también se asemejan a los modelos que la Duquesa luce habitualmente. El tocado mantiene la apariencia monocromática del estilismo, es de forma redondeada y cuenta con un sutil detalle de plumas.
No es la primera vez que Meghan asiste a un enlace dentro de la familia. Este verano también acudió a la boda de Celia McCorquodale, sobrina de Diana de Gales, con el jugador de cricket George Woodhouse en la Iglesia de San Andrés y Santa María de Stoke Rochford (Lincolnshire). En aquella ocasión eligió un llamativo vestido estampado en tonos azules y blancos de Oscar de la Renta confeccionado en seda y viscosa y con un precio de 4.428 euros que dio mucho que hablar en redes sociales.