Boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank
El vestido de novia de Eugenia de York, la princesa que renunció al velo
Todos los detalles del diseño que Peter Pilotto y Christopher De Vos han creado para su boda con Jack Brooksbank
Ha sido uno de los secretos mejor guardados de la boda entre Eugenia de York y Jack Brooksbank, porque la novia así lo quiso. “No voy a decir a nadie quien lo está haciendo”, explicaba hace unos meses a una revista de moda británico sobre el vestido de novia que luciría hoy en el Castillo de Windsor. Lo único que entonces adelantaba la hija pequeña de Andrés de York y Sarah Ferguson era que sería obra de un diseñador establecido en Inglaterra. Vivienne Westwood, Erdem Moralioglu y Stella McCartney, tres creadores de estéticas muy diferentes, comenzaron a sonar entonces como candidatos a firmar este diseño que, desde Windsor, daría la vuelta al mundo.
“El vestido es lo único que tenía realmente decisivo. Tan pronto como anunciamos la boda, sabía el diseñador y el look, inmediatamente”, contaba Eugenia en esa misma entrevista. La Princesa de 28 años tenía claro qué llevaría, y también qué no. “No quiero mangas merengue, están pasadas de moda”, contó en una entrevista para el programa de televisión The One Show. A pesar de esta restricción, se intuía que su vestido de novia seguiría el estilo llamativo y arriesgado que caracteriza su vestidor. A unos minutos de las 12 hora española, Eugenia llegaba junto a su brazo de su padre, el duque de York, a la Capilla de San Jorge, desvelaba ambas incógnitas (el diseño y el inesperado nombre de su creador) y sorprendía con un relevante detalle: no llevaba velo.
El vestido
Eugenia de York se ha transformado en una princesa de cuento gracias a un vestido con doble escote en 'V', manga larga y falda abullonada con cola. Como inmediatamente ha desvelado la Casa Real, es un diseño de Peter Pilotto y Christopher De Vos, fundadores de la firma Peter Pilotto en 2007. Eugenia conoció a Pilotto y De Vos en un evento de apoyo a jóvenes artistas, y ha llevado diseños de su firma en varias ocasiones. Este vestido es resultado del estudio de los diseños que antes llevaron otras novias de la Familia Real, pero incorpora las peticiones de la Princesa, que ha trabajado con los diseñadores en su taller de Londres.
La firma Peter Pilotto es conocida por su carácter innovador y por un original uso de los estampados y los bordados, rasgos que también han estado presentes en el vestido de Eugenia. El tejido, especialmente diseñado para la ocasión, incorpora en forma de brocados muchos símbolos significativos para la Princesa, una decisión que también estuvo presente en el vestido con el que su madre, Sarah Ferguson, se casó en 1986 con el príncipe Andrés. La otra petición especial que Eugenia hizo a los diseñadores fue el escote en la espalda, una forma que deja a la vista la cicatriz de la operación de escoliosis a la que fue sometida con 12 años.
Algunos de los símbolos presentes en el vestido de Eugenia de York, confeccionado en jacquard de seda, algodón y viscosa, han sido el cardo de Escocia (que reconoce la afición de la pareja por Balmoral), el trébol de Irlanda (país originario de la familia Ferguson), la rosa de York y la hiedra, signo de su propia casa. El especial tejido se fabricó en Como, Italia, y ha servido para dar forma a todas las partes del vestido, desde el escote en 'V' con caída sobre los hombros, hasta la larga cola en la que terminaba el diseño. Bajo el vestido, unos peep toe satinados de Charlotte Olympia completaban el look.
La madre de Eugenia de York, Sarah Ferguson, se casó en 1986 con un vestido que reflejaba absolutamente el estilo de la época: en marfil satinado, con hombreras y un cuerpo bordado con cuentas que recreaban corazones y otras figuras simbólicas en su relación con el príncipe Andrés. Fue un diseño de la modista británica de origen africano Lindka Cierach que marcó tendencia en las novias del final de esa década. Pero, desde entonces, los diseños de las novias de la Familia Real Británica se han ido simplificando progresivamente, a medida que lo hacía la moda.
Los vestidos de las dos últimas novias más relevantes, la Duquesa de Cambridge y la Duquesa de Sussex, son las mejores pruebas. Mientras Kate Middleton, que se casaba el 23 de abril de 2011, lució un vestido con cuerpo de encaje francés y manga larga acompañado de una falda abullonada, un diseño de la británica Sarah Burton (directora creativa de Alexander McQueen), Meghan Markle optaba el pasado 19 de mayo por la simplicidad casi absoluta con su vestido de Clare Waight Keller, diseñadora inglesa al frente de la casa francesa Givenchy. El look de Eugenia de York es un enlace entre estos tres estilos, aunque añadiçia la decisión nunca vista antes de renunciar al velo, dejando completamente a la vista su rostro, su espalda y las impresionantes joyas de diamantes y esmeraldas que han acompañado al vestido.
Las joyas
Sobre la tiara que Eugenia de York luciría en su boda se ha hablado mucho, dada las variadas opciones que el joyero real ponía a su disposición, aunque desde el principio una pieza se postuló como preferida. Y es que según la tradición -que marca que las hijas de la familia Windsor deben lucir la misma que llevaron sus madres-, la princesa Eugenia llevaría la tiara 'York', el regalo de boda que la Reina y el duque de Edimburgo hicieron a Sarah Ferguson cuando se casó con el príncipe Andrés. Sin embargo, igual que ha hecho al no llevar velo, Eugenia se saltaba también esta tradición y optaba por una tiara totalmente inesperada, la tiara Greville Emerald Kokoshnik de la reina Isabel II.
Esta tiara está hecha de diamantes de talla brillante y talla rosa engastados en platino, con seis esmeraldas pequeñas en cada lateral y una grande en el centro. Es una pieza de Boucheron de 1919 que la señora Greville legó a la reina Isabel en 1942. La Princesa ha acompañado la tiara con unos pendientes de diamantes y esmeraldas, un regalo del novio, Jack Brooksbank. Gracias a la ausencia de velo y al recogido, obra del peluquero Sonny-Jo MacFarlane, se han podido apreciar bien los detalles de todas estas joyas.
Las flores
El ramo es una creación de Patrice Van Helden Oakes, hermana del conocido diseñador floral Rob Van Helden, e incluye lirios del valle, jazmines, cardos azules, rosas blancas y hiedra. También ramitas de mirto de la Casa Osborne, siempre presentes en los ramos de novia de la Casa Real británica desde la boda de la princesa Victoria, en 1858. El resultado ha sido un discreto ramo ligeramente en cascada, en blanco, azul y verde.