El rey Carlos III interrumpió brevemente su recuperación tras su hospitalización el pasado jueves para enviar un mensaje de condolencias al pueblo de Myanmar, afectado por un devastador terremoto. A pesar de estar en proceso de recuperación debido a los efectos secundarios de su tratamiento contra el cáncer, que requirieron un breve período de observación en el hospital, tal como informó el palacio de Buckingham, el monarca consideró urgente compartir sus sentimientos de tristeza y solidaridad con las víctimas.
El terremoto, que ha dejado ya más de 1.600 muertos y se teme que la cifra vaya aumentando con el paso de las horas, y miles de heridos, también causó importantes daños materiales, incluidos edificios colapsados y la destrucción de lugares sagrados de culto. El monarca y su esposa, la reina Camila, expresaron su profundo pesar en un comunicado difundido a través de sus redes sociales oficiales. En el mensaje, el Rey Carlos transmitió su conmoción por la pérdida de vidas humanas y la devastación sufrida por el pueblo de Myanmar, destacando su resiliencia y el espíritu extraordinario que caracteriza a la nación, que continúa enfrentando numerosas dificultades.
A continuación, el comunicado completo del Rey Carlos III:
"Al pueblo de Myanmar:
Mi esposa y yo quedamos profundamente conmocionados y entristecidos al enterarnos del devastador terremoto en Myanmar, con su trágica pérdida de vidas y terribles daños a viviendas, edificios y medios de subsistencia, sin mencionar la destrucción de pagodas sagradas, monasterios y otros lugares de culto.
Sé que el pueblo de Myanmar sigue soportando muchas dificultades y tragedias en sus vidas, y desde hace mucho tiempo he admirado su extraordinaria resiliencia y espíritu.
En estos momentos tan difíciles y desgarradores, mi esposa y yo enviamos nuestro más sentido pésame a todos aquellos que han sufrido la profunda tragedia de perder a sus seres queridos, sus hogares y sus preciados medios de vida."
Como se informó previamente, el rey Carlos fue ingresado en el hospital el jueves debido a los efectos secundarios de su tratamiento contra el cáncer, lo que generó preocupación. Esta hospitalización obligó al monarca a cancelar varios compromisos programados, incluidos unos en Birmingham. Sin embargo, el Palacio de Buckingham aseguró que la estancia fue breve y que, tras un período de observación, el Rey fue dado de alta al día siguiente. Actualmente, el monarca se encuentra en su residencia de Highgrove Estate, Gloucestershire, donde sigue con su recuperación.
A pesar de este contratiempo, Carlos III aprovechó la oportunidad para transmitir un mensaje de consuelo y solidaridad, demostrando una vez más su compromiso con los demás, incluso en medio de dificultades personales. El monarca ya había hablado anteriormente sobre los efectos secundarios de su tratamiento, señalando que, aunque difíciles, son parte del proceso y que lo importante es seguir adelante.El rey