Manuel Filiberto de Saboya en la misa en memoria de sus abuelos en la Abadía Hautecombe© GTRES

Manuel Filiberto de Saboya continúa su amor con Adriana Abascal mientras lucha por la memoria de sus abuelos

El príncipe de Venecia y Piamonte ha participado este fin de semana en una misa en la abadía real de Hautecombe (Francia), en memoria de Humberto II y la reina María José 


17 de marzo de 2025 - 12:42 CET

Manuel Filiberto de Saboya está viviendo un momento muy dulce junto a Adriana Abascal. La relación sentimental de la pareja saltó a la luz a principios de enero cuando acudieron juntos al desfile de Rocío Peralta en Sevilla. ¡HOLA! no solo publicó la imagen del beso que confirmaba su relación, sino que también descubría todos los detalles: amigos desde hace años, empezaron a salir a finales de 2024. El príncipe de Venecia y Piamonte no se olvida de sus antepasados y este fin de semana ha acudido a una misa en homenaje a sus abuelos, Humerto II y María José, los últimos Reyes de Italia, donde ha pedido, una vez más, la repatriación de sus restos a Roma. 

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Manuel Filiberto de Saboya en la misa en memoria de sus abuelos en la Abadía Hautecombe© GTRES
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La Abadía de Hautecombe, el templo cisterciense en Saint- Pierre- de-Curtille en Saboya (Francia), ha sido el escenario de una misa homenaje a los abuelos del Manuel Filiberto que descansan bajo sus muros, que se celebró el pasado sábado. El príncipe de Venecia se mantiene firme y considera que las cenizas de los últimos Reyes italianos deben regresar a la patria. En el servicio religioso, además de miembros de la Familia Real, se encontraban representantes del Instituto Nacional de la Guardia de Honor, de las Tumbas Reales del Panteón, damas y caballeros de las órdenes de los Santos Mauricio y Lázaro, con sus tradicionales mantos de color rojo. A este acto, oficiado por monseñor Franco Lovignana, obispo de Aosta, acudió el príncipe Manuel Filiberto solo, sin su madre, Marina, ni su hija, Vittoria, heredera de la dinastía. El Príncipe también presentó sus respetos ante la tumba de sus abuelos. 

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Humberto II de Italia murió en Ginebra el 18 de marzo de 1983. Por su parte, la reina María José, nacida princesa de Bélgica, falleció a los 94 años en Thônex (Suiza) en enero de 2001. Sus restos reposan en sendas tumbas en la Abadía de Hautecombe. Por su parte, el único hijo de la pareja, el príncipe Víctor Manuel, murió en febrero de 2024 y fue enterrado en la cripta real de la basílica de Superga en Turín.

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Cuando la monarquía fue abolida en Italia en junio de 1946, la Familia Real italiana fue sometida a una ley de exilio que impidió que los últimos soberanos fueran enterrados en su patria. El primer rey italiano, Víctor Manuel II, y su hijo, Humberto I, están enterrados en el Panteón de Roma, un lugar reservado a las figuras de alto rango del país. Víctor Manuel III, hijo de Humberto I y padre de Humberto II, murió en el exilio en Egipto y permaneció en Alejandría hasta su repatriación al Piamonte en 2017. Humberto II sucedió a su padre en mayo de 1946 y reinó solo un mes. 

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La Abadía de Hautecombe fue construida por el conde Amadeo III de Saboya en 1125. Los condes de Saboya, que se convirtieron en Duques en 1416, fueron enterrados en este lugar junto con sus familiares hasta 1504. En 1418, los duques de Saboya también se habían convertido en príncipes del Piamonte, comenzando así su descenso gradual hacia la península itálica. En 1563, los soberanos saboyanos trasladaron definitivamente la capital de su estado de Chambéry a Turín. Por esta razón, a partir del siglo XVI, en el norte de Italia, los familiares fueron enterrados. La basílica de Superga fue construida por el soberano para servir como necrópolis para su familia y desde 1732 todos los soberanos han sido enterrados allí. Mientras tanto, los gobernantes saboyanos se convirtieron brevemente en reyes de Sicilia en 1717, y finalmente en reyes de Cerdeña en 1720. En 1860, el rey Víctor Manuel II de Cerdeña unificó Italia en un gran reino, convirtiéndose en el primer rey de Italia, renunciando a la parte saboyana de su territorio. 

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