Hace poco más de un mes que Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinogiannis se casaron en una inesperada e íntima boda real en Atenas. El tercer hijo de los reyes Constantino y Ana María, dio el 'sí, quiero' a la sobrina de Vardis Vardinogiannis, uno de los grandes nombres del petróleo y el transporte marítimo, en un enlace que se celebró en tiempo récord tras siete meses de relación, aunque se conocían desde niños. Al ser segundas nupcias para los dos, la unión fue más discreta a las que acostumbra la Familia Real helena, pero la reina Sofía, tía del novio, la infanta Cristina e Irene de Grecia, estuvieron entre los invitados.
Gracias a uno de los sobrinos del príncipe Nicolás, Arístides, el hijo pequeño de 16 años de Pablo y Marie-Chantal de Grecia, hemos podido ver las fotos inéditas de la ceremonia y de la fiesta posterior. Así, se ve a los contrayentes en uno de los momentos clave de la ceremonia ortodoxa en la que están sobre ellos las coronas típicas de los casamientos por este rito, que han sido usadas en las bodas de la Familia Real griega y solo se sacan para estas ocasiones.
La ceremonia religiosa tuvo lugar en la pequeña iglesia de San Nicolás de Rangava, el templo más antiguo de Atenas. Ortodoxo y de arquitectura bizantina, fue levantado en el siglo XI y restaurado en el siglo XVIII. Por expreso deseo del príncipe Nicolás no fue decorado haciendo énfasis en la discreción que la pareja quiso para su segundo enlace.
En las imágenes compartidas por el príncipe Aristídes se ve la emoción de los novios en el momento en que se convertían en marido y mujer, con sus manos entrelazadas y con una expresión en su cara que lo decía todo. También se ven en los primeros bancos del templo al propio Aristídes y al príncipe Constantino, el primogénito del actual jefe de la Casa Real griega, un príncipe azul del siglo XXI que levanta pasiones.
El primer baile como recién casados
Arístides también ha querido que el mundo vea el momento del baile de la pareja. Tras el enlace, los novios y sus allegados, cerca de un centenar, se trasladaron hasta el puerto ateniense de El Pireo, al Castor Place, un histórico almacén de piedra construido en 1900. Se trata de un lugar con techos enormes, de doce metros de altura, con muchas posibilidades. Allí, como manda la tradición, los recién casados abrieron el baile. Chrysi ya no llevaba el velo, pero sí la tiara corsario, que han portado todas las nueras de la reina Ana María cuando se han vestido de novias. Se trata de una pieza cuya primera propietaria fue la reina Victoria de Suecia, cuyo origen fue un broche de diamantes y perlas que acabó heredando la reina Ingrid de Dinamarca, madre de Ana María de Grecia y, por tanto, madre del novio. Esta soberbia pieza fue el regalo que sus padres le hicieron en 1964 por su 18 cumpleaños. La propia Tatiana Blatnik, primera mujer del príncipe Nicolás con la que no tuvo hijos, también la llevó en su boda griega.
Con su boda, Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinogiannis, sellaron un noviazgo de récord. Aunque se conocen desde niños, los rumores sobre su relación sentimental cobraron fuerza en verano y el 16 de enero la noticia salió a la luz cuando ella acompañó al homenaje familiar en Tatoi con motivo de los dos años del fallecimiento del rey Constantino. Fue la forma en la que, de alguna manera, se oficializó su amor y rápidamente se habló de unos planes de boda que se desarrollaron de forma rapidísima.
Como decíamos, tanto Nicolás como su ya mujer han pasado por el altar por segunda vez. Chrysi Vadrinogiannis estuvo casada con Stefanos Xypolitas, conocido profesionalmente como Nino, un cantante griego que saltó a la fama en el 2003 después de pasar como concursante en la primera temporada del programa de televisión Fame Story. Juntos tuvieron dos hijos, que ya son adolescentes, y tras divorciarse, ella mantuvo una relación con el director y actor Konstantino Markoulakis, con quien rompió el año pasado. Por su parte, la Familia Real griega anunció el divorcio del príncipe Nicolás y Tatiana Blatnik hace once meses.