En la familia real griega todas las novias llegan al altar tocadas con tiara. Así ha sido siempre y se espera que esta tarde Chrysi Vardinogiannis cumpla la tradición.
Sabemos que le gustan las coronas de flores blancas y para una segunda boda, que han querido celebrar de manera privada y discreta, podría ser una elección perfecta, pero se casa con un príncipe y ante dos reinas, Doña Sofía y Ana María, y todos queremos verla tocada con la espectacular tiara.
Chrysi Vardinogiannis mantendrá la incógnita hasta que llegue a la iglesia de San Nicolás de Rangava, donde se casará con su príncipe, pero les adelantamos la información: “Chrysi llevará tiara”, según nuestras fuentes griegas y la opción nupcial es la diadema del Corsario.
Usada por Tatiana Blatnik
Por aquello de evitar comparaciones, tiene el 'inconveniente' de que fue usada por Tatiana Blatnik, la primera esposa del príncipe Nicolás de la que se separó hace nueve meses, pero pesa más la historia: es la diadema que Ana María cedió a todas sus nueras para el día de sus bodas.
La heredó de su madre, la reina Ingrid, nacida princesa de Suecia, que la usó a lo largo de toda su vida, aunque no el día de sus esponsales con el Rey Federico IX de Dinamarca. (1935). Para sorpresa del mundo, la Soberana eligió una corona nupcial de mirtos que cortó del seto que plantó su madre, la princesa Margarita de Connaught con motivo de su nacimiento.
La diadema de diamantes y perlas
Descartada la tiara de mirto o de laurel, en guiño a la decoración de las coronas usadas en todas las ceremonias nupciales de la familia Real griega, la tiara del corsario es la única elección. Perteneció a la reina Victoria de Suecia, que la usó en forma de broche. De ahí su nombre. Era una joya de pecho como los petos que llevaban las reinas de España. Entre ellas, Isabel II.
La diadema, de diamantes y perlas, llegó a Dinamarca de la mano de la reina Ingrid, quien se la regaló a su hija Ana María con motivo de su 18ª cumpleaños y enlace con el rey Constantino II de Grecia, en 1964.
La Familia real tiene otra tiara nupcial, pero está reservada a las novias de la familia desde hace más de un siglo. Es la Khedive de Cartier (1904) de diamantes engastados en platino. La pieza pertenece desde la muerte de la Reina Ingrid (2002), a la reina Ana María quien, cumpliendo el deseo de su madre las sacó del cofre para las bodas de sus hijas y de sus sobrinas, pero no para las de sus nueras, Marie-Chantal Miller, Tatiana Blatnik, Nina Flohr.
Un velo de nuevo diseño
Contando las horas para la celebración en Atenas, sabemos que Chrysi Vardinogiannis llevará un vestido de Christos Kostarellos, un diseñador de referencia en trajes de novia románticos, tiara de diamantes y queda la incógnita del diseño del nuevo velo. Ya que no puede llevar el de 'casa' al no ser descendiente de sangre. Al menos eso es lo que marca la tradición con una sola e histórica excepción: la de la reina Mary de Dinamarca que sí pudo usarlo cuando se casó con Federico, entonces heredero al trono, en 2004.
Perteneció a la princesa Margarita de Connaught, nieta de la reina Victoria de Inglaterra, esposa de Gustavo Adolfo VI de Suecia. Es una pieza histórica con más de un siglo que antes de Mary usaron en sus bodas cuatro reinas. Ingrid, Ana María, Margarita y cinco princesas. Benedicta y sus dos hijas, Alexia y, por último Teodora, el pasado septiembre, cuando dio al fin el 'sí, quiero' abogado estadounidense Matthew Kumar después de seis años de espera.
Es de encaje de Carrickmacross, lleva bordados lirios, reina de los prados, y tréboles.