Generaron una enorme expectación en la última boda real griega y han vuelto a hacerlo en el primer enlace el año, el que se ha celebrado este 7 de febrero en Atenas. Ellos son los miembros de la generación más joven de la Familia Real griega, nietos de los reyes Constantino y Ana María, y sobrinos del príncipe Nicolás que se ha casado en segundas nupcias con Chrysi Vardinogiannis en la iglesia San Nicolás de Rangava. El novio, que ha llegado del brazo de su madre, la reina Ana María, ha estado arropado por sus hermanos (aunque con una excepción) y también por sus tías, las reina Sofía de España y la princesa Benedicta de Dinamarca. Sin embargo, a esta boda, que ha sorprendido a Grecia, solo han podido desplazarse la mitad de sus sobrinos.
Los príncipes Pablo y Marie-Chantal de Grecia, actuales jefes de la Casa Real, llegaron en medio de una gran ovación acompañada de dos de sus cinco hijos: el príncipe Constantino Alexios, el mayor y heredero, y el príncipe Arístides. Repartidos entre Estados Unidos, el Reino Unido y Grecia, los ausentes han sido la princesa Olympia (que siempre está entre las más esperadas) y los príncipes Aquileas y Odysseas.
Lo mismo ha ocurrido con los hijos de la princesa Alexia y del arquitecto canario Carlos Morales, ya que solo han estado presentes dos de sus hijas, Amelia y Ana María, notándose la ausencia de Arrieta, que ejerció de dama de honor junto a la princesa Olympia en la boda de su tía Teodora de Grecia, y del único chico de la casa, Carlos. Hay que recordar que la familia de Alexia de Grecia, que viven en Lanzarote, no tienen una presencia pública, a diferencia de sus primos, los hijos de Pablo y Marie Chantal, ni perfiles conocidos en redes sociales. Otra ausencia llamativa, aunque él pertenece a otra generación, es la Philippos de Grecia y su mujer, Nina Flohr, que celebraron en octubre de 2021 la primera boda real que tuvo lugar en la Catedral de Atenas en casi sesenta años.