Si hace unos días Rania de Jordania estaba en Davos con temas relacionados con el cambio climático, este lunes su agenda le ha llevado hasta la Ciudad del Vaticano para participar en la Cumbre Mundial sobre los Derechos del Niño, organizada por el Papa Francisco. La reina hachemita, después de agradecer al Papa la iniciativa, ha dado un discurso sobre cómo los derechos de los niños están siendo respetados en el mundo actual. “En teoría, el consenso es claro: todos los derechos, para todos los niños”, afirmó la reina hachemita. “Sin embargo, muchos niños en todo el mundo están excluidos de esta promesa, en particular en zonas de guerra. Peor aún, la gente se ha vuelto insensible a su dolor”, añadió la reina jordana con raíces palestinas.
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“En verdad, nada vale la vida de un niño. Matar a los niños es negar el futuro”, dijo el Papa Francisco en un discurso de apertura en una cumbre en la que también estaba presente el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani. Acto seguido, fue la reina Rania la que tomó la palabra y con una excepcional crudeza explicó que uno de cada seis niños vive actualmente en zonas afectadas por conflictos, donde decenas de personas mueren, quedan mutiladas cada día y conviven con la pobreza, la guerra, la falta de escolarización, la injusticia y la explotación. La mujer del rey Abdalá pidió la aplicación universal e incondicional de los derechos del niño, instando al mundo a rechazar “un status quo que considera aceptable el sufrimiento de algunos niños, basándose en su nombre, fe o la tierra de su nacimiento”.
“Desde Palestina hasta Sudán, Yemen hasta Myanmar y más allá, esta actitud de ‘desinfancia’ crea abismos en nuestra compasión”, dijo la reina Rania ahondando en como los políticos han conseguido eludir la culpa y anteponer otros objetivos a las obligaciones colectivas. Al destacar los resultados de un estudio publicado en diciembre pasado sobre el estado psicológico de los niños más vulnerables de la Franja de Gaza, que calificó de impactantes, la Reina Rania afirmó que el 96% dijo sentir que su muerte era inminente.
'No quieren ser astronautas o bomberos, como otros niños: ellos querían estar muertos', afirmó la reina Rania sobre la situación de los niños de la Franja de Gaza
“Casi la mitad dijo que quería morir”, añadió la Reina. “No quieren ser astronautas o bomberos, como otros niños: ellos querían estar muertos. ¿Cómo permitimos que nuestra humanidad llegara a esto?”, dijo la reina. “Se les priva de todos sus derechos: a la vida y a la seguridad, pero también a la educación, a la salud, a la privacidad y a la protección contra el abuso. Estos niños están expuestos a los impulsos más crueles de la humanidad. Nuestras peores pesadillas se convierten en su día a día”.
La reina Rania hizo un análisis de la realidad de una excepcional crudeza y no dudó, nunca lo ha hecho, de señalar a la clase política por permitir que esto esté ocurriendo y por no hacer nada cuando las escenas de sufrimiento infantil han sido transmitidas a todo el mundo a través de medios de comunicación y redes sociales. “Sangrando y tapándose los oídos después de un ataque aéreo. Quemados tan gravemente que ni sus propios padres pueden reconocerlos, hemos visto horrores... Piénsenlo. La realidad que viven se considera demasiado gráfica, incluso para que la vean los adultos”, añadió. Rania de Jordania, que se convirtió en abuela por primera vez el pasado agosto y ya tiene otro nieto en camino, terminó su intervención con un mensaje directo para sacudir conciencias:" La comunidad internacional tiene que cumplir su promesa de todos los derechos para todos los niños, en lugar de diferenciar entre ‘nuestros hijos’ y ‘los suyos".