Día de celebración en la Familia Imperial por los 30 años que cumple este domingo Kako de Japón, quien llega a una edad tan señalada de plena madurez ejerciendo un papel muy destacado dentro de la Casa Real nipona. Lo hace, sin duda, convertida en la princesa más carismática de los actuales miembros de la dinastía Yamato, la más antigua del planeta.
La joven, hija mediana del príncipe heredero Fumihito de Akishino (59) y Kiko de Japón, ha adquirido gran protagonismo en los últimos tiempos y sus funciones son de especial relevancia para la institución. Un rol que, en cierta de manera, le vino impuesto desde que en octubre de 2021 su hermana mayor, Mako (33), se casara con un plebeyo y perdiera esta última todos sus títulos y privilegios.
La sobrina del emperador Naruhito lo pasó francamente mal al ver cómo Mako, tras dar el 'sí, quiero' el abogado Kei Komuro con el que actualmente reside en Nueva York, sufrió todo tipo de presiones y críticas por una boda que llego a ser asunto nacional. Más allá de sus funciones públicas, ambas tenían una relación envidiable ya que son de edades parecidas, y la emotiva despedida que protagonizaron en su día estuvo cargada de significado.
La princesa Kako, que de niña fue una experta en patinaje sobre hielo, estudió en la Universidad de Gakushuin (Tokio) y en agosto de 2014 realizó un examen para entrar en la International Christian University, la misma a la que fue su hermana. Tres años más tarde, se marchó a Reino Unido para formarse en la carrera de Interpretación y Psicología, en la Universidad de Leeds. Además, domina el lenguaje de signos y es conocida por su implicación en causas benéficas.
En cuanto a su personalidad, la hija de Fumihito es la más espontánea y natural de todos sus familiares, algo que destaca sobremanera al tratarse de un ambiente marcadamente tradicional de gestos tensos y medidos. En cualquier caso, dado lo compleja y controvertida que fue la salida de su hermana de la institución, es hace que ahora Kako vaya con pies de plomo. En este sentido, no se le conoce de momento ninguna pareja sentimental que haya trascendido a la esfera pública.
Su educación internacional y su carácter aportan una perspectiva moderna de la Familia Imperial, al tener su propia agenda oficial en el extranjero y en solitario. A finales del pasado mayo, se desplazó hasta Atenas (Grecia) en la que era su tercera visita de Estado, mientras que meses atrás hizo lo propio con su viaje a Lima (Perú) en noviembre de 2023.
Tal vez resulte inusual que sea la sobrina del emperador quien afronte una misión de tanta responsabilidad, pero lo cierto es que no hay muchas más opciones para ellos. Además de no poder acceder al trono de Crisantemo por estar vetadas, las mujeres de la dinastía Yamato siempre acaban arrinconadas de una forma un otra.
Sobre la Casa Imperial planea este debate recurrente y enquistado, cuya solución parece estar aún lejos de darse ya que la ley sálica las impide regentar, pero en la familia apenas hay varones. Una encrucijada ya que la sucesión sigue siendo un asunto exclusivo de hombres, norma cada vez más cuestionada tanto dentro como fuera del país. A partir de aquí y hasta que no haya cambios, las esperanzas están puestas en el hermano menor de Kako, el príncipe Hisahito, de 18 años.