Mohamed VI ajusta la bufanda de su hija, Lalla Khadija, en las últimas imágenes que han sido tomadas del rey de Marruecos por las calles de París, mientras que el príncipe heredero, Moulay Hassan, los observa y aprovecha ese paseo para sacarse algunos 'selfies'. Las fotos, tomadas durante el pasado fin de semana en el distrito VII de la capital francesa, el barrio que alberga la Torre Eiffel y la mayoría de referentes culturales de la ciudad, han servido para poner normalidad a un tiempo de rumores que se dispararon tras la última aparición del monarca apoyado en un bastón durante la visita oficial de Emmanuel Macron a Rabat.
El rey de Marruecos se encuentra convaleciente de sus problemas de salud y descansando en su residencia de las afueras de París, la que es una de sus ciudades favoritas y donde ha recibido la visita de sus hijos que tienen sus obligaciones en Rabat. Moulay Hassan, de 21 años, está plenamente integrado en la vida oficial, es más, es habitual que represente a su padre en las labores de máxima relevancia institucional que implican a la jefatura del Estado marroquí, tanto dentro como fuera del país.
¿Por qué Lalla Khadija es una pieza clave en el futuro del reino marroquí?
Por su parte, Lalla Khadija, que todavía tiene 17 años e igual que su hermano domina cuatro idiomas, está estudiando en el Collège royal del propio Palacio Real de Rabat y ya se ha hecho evidente, por la posición que ocupó durante la última visita del mandatario francés a Rabat, que en el futuro tendrá una posición importante en la monarquía alauí. Es evidente que la única hermana del futuro rey ha dado un paso adelante en los últimos meses, una presencia que contrasta con años en los que sus apariciones públicas fueron mínimas y en ocasiones, como con motivo del 24º aniversario de la entronización de su padre, casi fugaces.
Estas últimas fotografías tomadas en París se producen tras unas semanas de intensas habladurías en torno a la salud del monarca que comenzaron cuando recibió oficialmente al Presidente de la República Francesa sirviéndose de un bastón. Esas imágenes dieron la vuelta al mundo y fueron muy comentadas. Días después, fue su hijo en solitario, Moulay Hassan, el que recibió al Presidente de la República Popular China, Xi Jinping, entonces, la ausencia de su padre volvió a generar interés, en parte porque todo lo que rodea a la salud del soberano siempre se ha tratado de forma reservada. La gran excepción fue la que hicieron en el año 2020, en plena crisis sanitaria, cuando se informó de que Mohamed VI había sido operado de corazón a causa de una arritmia que también lo llevó a quirófano en 2018. Entonces la intervención se produjo en también en París y desde el Palacio de Rabat se compartió una imagen tomada en el propio hospital junto a sus dos hijos y hermanos.