A sus 17 años,, Lalla Khadija de Marruecos, la hija pequeña de Mohamed VI, ha causado sensación con su debut en un acto de Estado. La Princesa acompañó al Rey y al resto de la Familia Real alauí en las actividades relacionadas con la visita de Emmanuel y Brigitte Macron. Además de bordar su papel, su presencia dejó clara que ya es un apoyo institucional fundamental para su padre y que será una pieza clave en el futuro del reino.
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Lalla Khadija ha tenido hasta ahora una vida bastante protegida de los focos, aunque durante su niñez sí era frecuente que Palacio difundiera fotos de ella en algunos momentos importantes de su vida como los cumpleaños, su primer día de clase o los contadísimos actos públicos en los que participó. Sin embargo, la Princesa ha despuntado hace unos días, donde dio muestras de conocer el protocolo y ceremonial y donde lució unas esmeraldas dignas de Reina.
Desde su divorcio de Lalla Salma, madre de Moulay Hassan y Lalla Khadija, Mohamed VI ha encontrado en sus dos hijos y en sus hermanos Lalla Meryem, Lalla Asma, Lalla Hasna y Moulay Rachid, unos pilares fundamentales para poder llevar a cabo su trabajo. Las princesas alauitas han demostrado ser una especie de primeras damas, siempre al rescate del monarca. Ellas realizan las tareas más sociales y de representación del Reino y fueron las encargadas de acompañar a Brigitte Macron en sus recientes actos oficiales por Marruecos.
Lalla Meryem, de 62 años, es la hija mayor del difunto Hassan II y fue educada por cinco niñeras españolas, al igual que sus hermanos, por lo que domina el español. Es madre de dos hijos y se divorció hace más de dos décadas de su marido. En el ámbito institucional, está centrada en actividades sociales y culturales y es presidenta de la Unión Nacional de Mujeres Marroquíes. La princesa Lalla Asma, de 59 años, tiene dos hijos y es presidenta de honor de la Sociedad Protectora de Animales en el Extranjero y de una fundación de niños sordos. Lalla Hasna tiene 56 años, está casada con un cardiólogo y tiene dos hijas. Está centrada en cuestiones medioambientales de Marruecos y es presidenta de la Fundación Mohamed VI. Moulay Rachid hizo carrera militar.
El heredero al trono, Moulay Hassan, de 21 años, ya sustituye a su padre en muchas ceremonias y hasta que se case y su mujer obtenga, si así se estipula, un título real y sea presentada al pueblo marroquí, algo en lo que su madre fue la primera, su hermana seguramente ocupará un puesto clave en la próxima era.
La importancia de las hermanas en las dinastías
Es frecuente que cuando el monarca no está casado, enviuda o hay un divorcio, las hermanas o hijas del Rey ocupen un lugar significativo en el reinado. Además de a Mohamed VI, también le ocurrió a Alberto de Mónaco. Tras la muerte de la princesa Grace, Carolina de Mónaco se convirtió en primera dama y sólo fue ‘sustituida’ cuando su hermano, el príncipe Alberto, se casó con Charlene. Durante los meses que la princesa Charlene estuvo apartada de la vida pública por unos problemas otorrinolaringológicos, Carolina y Estefanía de Mónaco, siempre listas para su hermano, suplieron esta ausencia.
También en Reino Unido, la princesa Ana se ha convertido en un activo fundamental en el reinado de su hermano, Carlos III, al igual que lo fue durante la era de Isabel II, muy por delante del resto de hermanos del monarca británico. En España, ya se espera que la infanta Sofía tenga un papel destacado. En abril de 2025 cumplirá los 18 años y antes presidirá la entrega de un premio fotográfico de Patrimonio Nacional, el primer acto en el que participará en solitario.
En épocas de monarquías reducidas parece que todos los activos de las Casas Reales son más necesarios que nunca. En Marruecos han encontrado en Lalla Khadija a la verdadera joya de la Corona.