La Casa Real noruega está en el centro del foco mediático desde el pasado mes de agosto por el escándalo de Marius Borg, el hijo nacido de una relación anterior al matrimonio de la princesa Mette-Marit. El joven fue detenido por agredir a su pareja en Oslo. Un delito al que se le han sumado las denuncias de dos exnovias, así como su confesión de abuso de sustancias ilegales, la infracción de una orden de alejamiento, su asistencia a fiestas salvajes o la utilización de tarjetas de crédito pertenecientes a la corona, entre otros.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Hasta ahora, los reyes Harald y Sonia habían preferido mantenerse en un discreto segundo plano con los asuntos referidos a esta interminable polémica. Sin embargo, el jefe de Estado nórdico ha decidido romper su silencio durante el discurso que ha pronunciado en la cena de los representantes del Parlamento en el Palacio Real. “Somos una familia, con las alegrías y los desafíos que todos sabemos que eso conlleva. Tanto en los buenos momentos como en los difíciles tratamos de apoyarnos mutuamente. A veces la vida es simplemente muy difícil. Es algo que todos pueden experimentar, incluida nuestra familia”.
Unas palabras que reflejan que a pesar de las incontables dificultades, la corona, no solo en el plan institucional sino en el personal, se mantiene unida. Un vínculo que ha subrayado cuando ha hecho referencia a su mujer, la reina Sonia, y a los príncipes herederos, Haakon y Mette Marit, que han tenido que ponerse al frente de la agenda de compromisos cuando él ha tenido que ausentarse por problemas de salud. “Me gustaría elogiar al Príncipe heredero por el gran trabajo que ha realizado este año y dar un cálido agradecimiento a la Princesa heredera, que a pesar de su enfermedad, hace importantes esfuerzos. Y por supuesto, la Reina, que nunca deja de impresionar, especialmente en el ámbito del arte y la cultura”.
Cabe destacar que hasta ahora el príncipe Haakon había sido el único miembro de la Familia Real que se había pronunciado sobre el llamado ‘caso Marius’. “Es un asunto serio y nos preocupa que todos los involucrados reciban ayuda y apoyo, que tengan buena gente a su alrededor. Este es un caso que ahora está en el sistema judicial, del que se ocupa la policía. Tengo mucha confianza en que lo hagan de manera profesional y justa”. expresó en una entrevista con la cadena pública NRK a finales del mes de agosto.
Marius Borg es el hijo que la princesa Mette Marit tuvo siendo soltera. Al no ser hijo del príncipe Haakon (y por lo tanto tampoco nieto del rey Harald) no tiene deberes reales ni títulos. Eso sí, desde que su madre se casó con el futuro jefe de Estado de Noruega ha participado en distintas citas y acontecimientos relacionados con la Casa Real. En estos meses, ha salido a la luz la noticia de que Marius usaba un pasaporte diplomático, documento reservado para las figuras públicas en el transcurso de su trabajo. Un privilegio que podría afectar negativamente la imagen de la Familia Real. Otro punto candente en una posible crisis de popularidad es que, según la versión de Marius, su madre y el Príncipe estaban al corriente de que tipo de círculos frecuentaba (amistades poco recomendables que llegaron a entrar a la residencia Real).