Desde que Carlos III fuera diagnosticado de cáncer, Sídney y Samoa forman parte de la primera gira internacional a la que se enfrenta, acompañado de la Reina Camilla. Un primer paso para dar una imagen de estabilidad, fortaleza y normalidad, pese a viajar acompañado de un equipo médico de primer nivel que hace guardias de 24 horas para velar por su salud y contar con bolsas de su grupo sanguíneo preparadas por si fueran necesarias, en el propio avión que lo transporta. Para poder viajar, el monarca ha contado con el visto bueno del equipo médico que lo trata, ya que, entre otras cosas, deberá suspender durante once días su tratamiento contra la enfermedad que padece.
Para poder viajar, ha contado con el visto bueno de sus médicos y deberá suspender durante once días su tratamiento contra el cáncer
En Sídney, primera parada de Carlos y Camilla, recibieron una cálida bienvenida, que ni el mal tiempo pudo empañar, con el edificio de la Ópera iluminado para tan especial ocasión. Con las semiesferas que lo forman reflejando emotivas imágenes de visitas anteriores de Isabel II y del propio Carlos siendo aún príncipe de Gales. Después, la pareja real se desplazó a tomar el té con el primer ministro australiano y su mujer a Admiralty House, la residencia gubernamental, donde pudieron observar con mayor precisión imágenes del homenaje que les brindaba el pueblo australiano en la Ópera de Sídney.
El sábado, el Rey se tomó un descanso debido a su estado de salud y a los exigentes días que le esperaban. El domingo, Carlos y Camilla asistieron a la iglesia anglicana de St. Tomas, donde, a sus puertas, cientos de 'fans' los esperaban y donde el soberano no dudó en detenerse a charlar cariñosamente con los más pequeños. Carlos III ha agradecido públicamente la cálida bienvenida con la que se le ha acogido en Australia y ha querido tener un detalle obsequiando al Parlamento de Canberra con un cronómetro de discursos "con el espíritu de conmemorar el paso del tiempo".
El Rey Carlos se mostró agradecido por la cálida bienvenida recibida en Sídney, en la primera gira que realiza como monarca
Tras visitar Sídney y Canberra, el miércoles 23 de octubre, Carlos y Camilla ponían rumbo a Samoa, donde el Rey ejercerá como jefe de la Commonwealth reuniéndose con 56 delegaciones. El viaje, que por motivos de salud ha dejado fuera de agenda a Nueva Zelanda, finalizará el próximo 26 de octubre.
A pesar del cariño que ha recibido en cada visita, el viaje no ha estado exento de polémica por la existencia de un supuesto hijo del monarca, Simon Charles Dorante Day. Un ciudadano británico de 58 años que reside en Australia y que, desde hace años, asegura que es el primogénito de Carlos III, lo que le lleva a reclamar el trono. Ha amenazado con tomar medidas durante el viaje de su supuesto progenitor a Australia, lo que ha implicado que se extreme el servicio de seguridad de los monarcas durante su estancia en este país.