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El arraigo de la infanta Cristina con España es incuestionable. Tal y como hemos publicado en nuestras páginas, la hija mediana de don Juan Carlos y doña Sofía viaja de manera constante a Barcelona y Madrid, tanto para cumplir con sus compromisos laborales como para disfrutar de tiempo de calidad en familia. Con su madre, en el palacio de La Zarzuela donde está viviendo temporalmente su hijo Miguel, con su hermana, doña Elena, y por supuesto con sus hijos. Pero otro tema muy diferente es que deje Ginebra para mudarse a España. Una decisión que se ha dado por hecha y que, desde el entorno de doña Cristina, desmienten de manera tajante a ¡HOLA!
La información emitida en televisión en las últimas horas apunta a que la infanta habría decidido dejar atrás su vida en Suiza para asentarse definitivamente en Barcelona, pero no es cierto y no se ajusta a la realidad que, a día de hoy, marca la vida de doña Cristina.
© GtresFeliz en Suiza, atraviesa uno de sus mejores momentos a nivel personal y profesional. Si desde el punto de vista familiar, no puede estar más orgullosa de sus hijos, que viven y estudian en diferentes ciudades de Europa, en el laboral tampoco se queda atrás. Trabajadora a tiempo completo, reparte sus horarios entre sus dos trabajos que en el momento de la publicación de este artículo se desarrollaban en África. “Está encantada con todo y está viviendo un momento extraordinario, mucho más tranquila en todos los aspectos, disfrutando de su familia y amigos y llevando una vida social de lo más divertida y activa”.
La infanta no se traslada a vivir a Barcelona, bien es cierto que ha llegado el momento de tener un refugio propio. La casa en la que vive en Ginebra es alquilada, está cansada de tanto hotel, y con sus cuatro hijos fuera del nido, la infanta quiere tener una casa donde poder reunirse con ellos y crear esa vida familiar tan necesaria cuando todos se han independizado. Un lugar donde reunirse, disfrutar de largas sobremesas, lejos de restaurantes y del foco, y, también donde poder quedarse cuando viaja a Barcelona, la mayoría de las veces por trabajo... Un hogar, en Barcelona, donde fue tan feliz con sus cuatro hijos.
© Gtres
© GtresDe hecho, tal y como confirman las fuentes consultadas, la casa que habría adquirido doña Cristina sería la misma en la que vivió con el padre de sus hijos antes de mudarse al mal llamado 'palacete de Pedralbes', en el mismo barrio de Pedralbes.
Un piso de alrededor de 300 metros cuadrados ubicado en un edificio de apartamentos donde la infanta vivió varios años y al que guarda mucho cariño porque fue donde nacieron sus cuatro hijos, Juan (1999), Pablo (2000), Miguel (2002) e Irene (2005). Por él, según el entorno consultado, habría pagado 1,8 millones de euros. La infanta dispone de un horizonte económico laboral bueno, tenía ahorros y ha pedido una hipoteca.
Aunque la compró hace meses, aún no ha podido instalarse. Es tal la ilusión en este proyecto que se está tomando su tiempo para adecuarla a sus necesidades. “La está decorando con la ayuda de sus hijos para que todos se sientan a gusto y encuentren entre sus muros la tranquilidad de un hogar”.
Un paso decidido y muy meditado que no supondrá en ningún caso su mudanza a España.
