HOLA+4185 James Middleton© Richard Murgatroyd

James Middleton habla como nunca de la paternidad y de cómo sus hermanas, Kate y Pippa Middleton, estuvieron a su lado en sus momentos más duros

Lo acompañaron a sesiones de terapia y le ayudaron para que sus padres entendieran las causas de su grave depresión: "Fue más fácil para ellas. Mis padres, al principio, lo vieron como un reto para ellos: '¿En qué se habían equivocado?'"


10 de octubre de 2024 - 16:23 CEST

James Middleton posee un don especial para crear vínculos afectivos con cualquier perro. Se los gana pidiéndoles la pata, acariciándoles la barriga o dándoles una golosina. El hermano menor de Kate Middleton, princesa de Gales,  tiene a los simpáticos canes comiendo de su mano y, cuando Hello! se reúne con él para esta entrevista exclusiva en el Dogs Trust Rehoming Centre de Newbury, sus peludos residentes lo están haciendo literalmente. Sin duda, esta habilidad le asegura un exitoso camino en su nuevo papel de embajador de la organización benéfica, dada su profunda pasión por los perros, que es el tema de su nuevo libro: Meet Ella: the dog who saved my Life ("Conoce a Ella: el perro que me salvó la vida").

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Richard Murgatroyd

James Middleton junto a cinco de sus seis perros: los cocker spaniels 'Zulu', 'Inca' y 'Luna', y los golden retriever 'Mabel' e 'Isla'. Debajo, una de las fotografías que el hermano de Kate Middleton ha publicado en sus redes sociales de su hijo, Inigo, con una de sus mascotas. "Ojalá momentos como este pudieran durar siempre", escribió.

© Getty Images

Una historia de supervivencia

Se trata de la tierna historia de la relación de James con su cocker spaniel, que llegó a su vida cuando tenía 20 años, y de las aventuras que compartieron, desde sus viajes a las montañas escocesas y las bodas reales al día de su feliz encuentro con Alizée Thevenet, una analista financiera francesa, a la que conoció, en 2018, gracias a 'Ella', mientras ambos se encontraban de reuniones en un club de Londres. Pero, en el fondo, es una historia de supervivencia, ya que James, de 37 años, que sufría depresión clínica y tenía tendencias suicidas, fue ayudado por su compañera canina cuando estaba al borde de la desesperación. "Solo 'Ella' me dio motivos para seguir viviendo", escribe con franqueza al referirse al tormento que padecía. Felizmente, James se encuentra ahora mejor: "Nunca le desearía a nadie los problemas de salud mental que he atravesado, pero, en mi caso, fue el comienzo de un nuevo capítulo para mí", dice. "Redescubrí a James Middleton, quién era yo, y cambié mi forma de pensar para intentar definir qué era lo que me hacía feliz. Todos podemos ser víctimas de querer perseguir cosas que son deseables pero que, en última instancia, no te aportan felicidad. En aquellos momentos más oscuros, si me hubieran dicho que conocería a mi futura esposa, me casaría, tendría un bebé y me mudaría a una granja, me habría enfadado".

Parece un hombre que no puede creer la suerte que ha tenido. Se expresa con voz suave y se comporta con amabilidad. Con la finalidad de ayudar a los demás y conocerse mejor a sí mismo, se muestra abierto, entrañablemente honesto y deseoso de desvelar cómo fue la experiencia de lidiar con su depresión, la misma que vino acompañada de un diagnóstico de ADD (trastorno por déficit de atención). Su idea para el libro surgió después de que Alizée descubriera que estaba embarazada de Inigo. La noticia llegó pocas semanas después de que 'Ella' muriera, a los 15 años. Llorando su pérdida, James quiso encontrar la manera de compartir sus recuerdos con su hijo. Por cierto, se le ilumina la cara cuando habla de la paternidad: "Por mucho que la gente te diga lo maravilloso que es o cómo te cambiará la vida, nada puede prepararte para la experiencia de ver llegar a un bebé que es tuyo. Desbloquea algo en tu corazón que no sabías que estaba ahí".

© Richard Murgatroyd

James está encantado con su papel de embajador de Dogs Trust (sobre estas líneas, con uno de los perros de la organización benéfica).

"Nunca le desearía a nadie los problemas de salud mental que he atravesado, pero, en mi caso, fue el comienzo de un nuevo capítulo para mí"

© REX

Sobre estas líneas, en una imagen de archivo junto a sus padres, Carole y Michael Middleton, y su hermana Pippa.

Cáncer de la mente

Saca su teléfono y muestra orgulloso las fotos de su hijo, sentado entre 'Mabel' e 'Isla', los dos golden retriever que hacen guardia a su lado. James también ha sido un tío dedicado a los tres hijos de Kate y el príncipe Guillermo —los príncipes George, Charlotte y Louis— y los tres que tienen Pippa y su marido, James Matthews, —Arthur, Grace y Rose—, y ha observado desde la barrera las habilidades parentales de sus hermanas. "Ha sido maravilloso verlas convertirse en unas madres tan entregadas y fuertes. Me asombra. Pero cuando se trata de tu propio bebé, la experiencia es diferente", dice. Y añade: "He tenido la suerte de ver cómo lo han hecho con sus hijos y de recibir sus consejos". Está agradecido por el hecho de que su hijo esté creciendo como miembro de una 'tribu' que cuidará de él: "Tiene la suerte de tener primos mayores que ahora pueden cogerle en brazos y enseñarle cosas. Y cuando crezca, podrán cuidar de él".

Como hermano de la futura Reina, es muy consciente del enorme interés público que despierta su familia. Escribe sobre sus hermanas y sus padres con amor y franqueza, protegiendo al mismo tiempo su intimidad. Ellos, a su vez, apoyaron su decisión de publicar el libro: "Espero que sirva de ayuda a otros". Hace una pausa, eligiendo cuidadosamente sus palabras, y añade: "Somos una familia unida y decimos lo que pensamos. No nos guardamos nada, somos sinceros los unos con los otros y eso ayuda". Sin embargo, James no confió en su familia hasta que buscó ayuda terapéutica para la enfermedad mental que empezó a padecer en 2017. Luchó contra ella en solitario, una tortuosa experiencia sobre la que escribe con claridad y profundidad, describiéndola como "un cáncer de la mente" que trajo consigo "una niebla de ansiedad e inercia". Esto le robó las ganas de vivir: "Es difícil mirar a los ojos a alguien a quien quieres y decirle: 'Estoy pensando en suicidarme'", confiesa sin rodeos. Solo cuando, por consejo de su médico de cabecera, consultó a un psiquiatra y empezó a comprender las causas profundas de su depresión, se abrió con su familia. De hecho, tanto sus padres, que viven cerca de él, en el pueblo vecino de Bucklebury, como sus hermanas,  Kate y Pippa, le acompañaron a algunas sesiones de terapia: "Esto le da a alguien la oportunidad de hacer preguntas para las que yo no sé necesariamente la respuesta". También se apoyó en sus hermanas para ayudar a sus padres a entender lo que le ocurría: "Fue más fácil para ellas, porque mis padres, al principio, lo vieron como un reto para ellos: '¿En qué se habían equivocado?'. Por eso era tan importante tener a otra persona en la habitación que les dijera: 'No, no eres tú quien le ha hecho esto a tu hijo. Es una combinación de varias cosas. Se remonta a la infancia, pero no hay un único factor desencadenante'". Entonces, ¿sus hermanas intermediaron entre usted y sus padres? "Sí, y ahora es algo de lo que se puede hablar en la mesa. Creo que esto nos ha ayudado como familia, no solo a mí individualmente, sino como unidad. Ahora somos más abiertos".

© Richard Murgatroyd

El hermano de la princesa de Gales acaba de publicar su libro "Meet Ella: the dog who saved my life" ("Conoce a Ella: el perro que me salvó la vida"). "Solo 'Ella' me dio motivos para seguir viviendo", escribe con franqueza.

"Por mucho que la gente te diga lo maravilloso que es o cómo te cambiará la vida, nada puede prepararte para la experiencia de ver llegar a un bebé que es tuyo. Desbloquea algo en tu corazón que no sabías que estaba ahí"

© Doug Peters

Sobre estas líneas, en una imagen de archivo, junto a su mujer, Alizée; su hijo, Inigo, y sus golden retriever.

La relación de Kate

Durante este tiempo, 'Ella' se convirtió en su "razón para seguir por aquí". "Yo estaba muy mal y se interponía en mi camino. No sabía qué hacer y ella rompía esa cadena de pensamientos", dice. En esos momentos oscuros, él tenía la responsabilidad de alimentarla y pasearla, necesitaba sus cuidados y su atención. No hacía mucho que había salido de su depresión cuando 'Ella' le presentó inesperadamente a Alizée, una relación que a James le pareció al principio "demasiado buena para ser verdad". "Ninguno de los dos quería precipitarse porque, en cierto modo, nuestro momento no era el ideal. Sin embargo, esa mentalidad nos permitió avanzar a un ritmo constante", añade. Inevitablemente, pensó que debía prepararla para la vida pública: "Hay un interés público por mi vínculo con mi hermana. Era algo que me ponía muy nervioso", dice. "Alizée tiene su propia vida profesional y yo quería protegerla para que no quedara expuesta. Ambos coincidimos en las cosas que nos gusta hacer. Preferimos conducir un viernes por la noche hasta el distrito de los Lagos que salir de fiesta". La relación de Kate y Guillermo era toda una inspiración para él: "Pensaba en lo mucho que me gustaría que me quisieran de esa forma y querer tanto a alguien", dice.

James ha criado seis camadas de cachorros y le ha dado dos descendientes de 'Ella' a Kate: 'Lupo', en 2011, que tristemente murió a los nueve años, y 'Orla'. Pippa, por su parte, es la orgullosa dueña de 'Rafa', un spaniel negro. Como firme defensor del poder curativo de los perros (es embajador de la organización benéfica Pets As Therapy), ¿cree que 'Orla' podría haber desempeñado su papel de apoyo a Kate durante su enfermedad? "No puedo hablar en su nombre y no me gustaría hacerlo —cuenta con discreción—, pero sé lo mucho que los perros ayudan a cambiar tu estado mental, así que estoy seguro de que 'Orla' está haciendo su trabajo de apoyar a la familia". "'Ella' es —dice— mi espíritu guía, pienso en ella y pronuncio su nombre todos los días". Su nombre sigue vivo en su negocio, James & Ella, una empresa de alimentos crudos y bienestar para perros. Está encantado de que le hayan pedido que sea embajador de Dogs Trust y, cuando llegue el momento, planea dar la bienvenida a su propia manada "a muchos perros rescatados". Tanto a él como a Alizée les encantaría ampliar su familia "si tenemos la suerte de poder hacerlo". ¿Con más perros, más niños? "Habrá pasitos de dos pies o de cuatro", afirma sonriendo, "pero quién sabe cuál llegará primero".