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En febrero se cumplirá el primer aniversario de la muerte de Víctor Manuel de Saboya, hijo del último rey de Italia, Humberto II. Su único hijo, Manuel Filiberto, príncipe de Venecia y Piamonte, es el actual jefe de la Casa Real y como tal ha ejercido como nuevo gran maestre de las órdenes dinásticas en Roma, acompañado de su hija mayor Vittoria, la futura heredera de la Casa Real italiana.
© efsavoiaEste fin de semana, Filiberto de Saboya presidió el capítulo anual de las órdenes de la Casa Real. Es la primera vez que el nieto del último monarca de los italianos se pone a la cabeza de esta ceremonia que sigue vigente desde hace siglos. El gran maestre de la Orden de Malta y miembros de la familia Saboya estuvieron presentes para presenciar este momento histórico.
El capítulo 452 de las órdenes dinásticas de Saboya han condecorado con el gran collar de la Orden de San Mauricio y San Lázaro al periodista y político italiano Giovanni, Gianni, Letta, quien fue asesor de Silvio Berlusconi y miembro del consejo consultivo de Goldman Sachs International. Antes, fue editor durante quince años de la revista Il Tempo. Por la noche hubo una cena de gala en el Palacio de la Columna de Roma donde también participó el príncipe Frey John Dunlap, 81º gran maestre de la Soberana y Militar Orden de Malta, el primer caballero del continente americano (es canadiense) elegido como cabeza de esta Orden, lo que da mientras de la gran relación de la Casa Saboya con la Orden de Malta que ya dura generaciones.
Dentro de estas celebraciones también tuvo lugar una misa en la iglesia de San Juan de Letrán de la capital italiana, donde cientos de miembros de las órdenes de la familia Saboya acudieron a una misa en la que debutó Filiberto de Saboya. Hay que recordar que hace 551 años, su antepasado Amadeo VIII de Saboya fue investido gran maestre hereditario y soberano de la orden de los santos Mauricio y Lázaro por el Papa Gregorio XIII.
Algún día, Vittoria de Saboya será la garante del mantenimiento de la orden suprema de la Santísima Anunciación, de la orden de los Santos Mauricio y Lázaro y de la orden civil del Mérito de Saboya. La primera fue fundada por el conde Amadeo VI durante el matrimonio de su hermana Bianca con Galeazzo II Visconti en 1362. El duque Carlos III de Saboya le dio su forma actual y su nombre en 1518. Los condes de Saboya se convirtieron primero en duques, luego en príncipes del Piamonte, luego en reyes de Cerdeña y finalmente en reyes de Italia en 1861. Es la distinción más alta dentro de la Casa Real y solo se otorga a jefes de Estado o soberanos.
El papel futuro de Vittoria de Saboya
Tras la muerte de su padre, el príncipe Víctor Manuel, su único hijo hizo un extraño movimiento tras renunciar a sus derechos sucesorios en favor de su hija mayor, la princesa Vittoria. Sin embargo, meses después, el pasado febrero se desdijo y se autoproclamó jefe de la Casa Real italiana. En un comunicado en el que agradeció a todo el mundo las condolencias recibidas, manifestó que “mi padre me deja una gran responsabilidad. Tengo el deber de dirigir la Casa de Saboya en un mundo contemporáneo cada vez más complejo. Mientras me preparo para esta difícil tarea, soy más consciente que nunca de que la unidad familiar es el mayor recurso para afrontar este desafío. La Casa de Savoya tiene el deber de seguir dando testimonio de la riqueza de una tradición e historia que abarca más de mil años. Es un compromiso que hoy asumo más que nunca con espíritu de servicio. Gracias a todos los italianos que nos habéis apoyado estos días tan dolorosos”.
Días antes de esta declaración, en una entrevista telefónica con el periódico La Repubblica se desdijo de su renuncia a ser jefe de la Casa de Saboya. Me malinterpretaron. En mi opinión, Vittoria es muy joven, está estudiando y tiene que aprender poco a poco, quedándose a mi lado como hacía yo con mi padre”. En el año 2020, Víctor Manuel de Saboya introdujo unos cambios en la Ley Sálica y adaptó el Tratado de Lisboa del año 2009 de la Unión Europea, que fomenta la igualdad entre hombres y mujeres para que la titular de los Saboya pudiera ser la hija mayor de Manuel Filiberto. De no haberse hecho este cambio, Vittoria habría sido apartada en favor de Amadeo de Saboya Aosta, primo de Víctor Manuel, con quien mantuvo una disputa por la titularidad de la dinastía.
