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Los Príncipes de Gales no pudieron viajar este verano a los Juegos Olímpicos de París. El hijo del rey Carlos III tenía una razón de peso para ausentarse de este acontecimiento programado en su agenda y nadie dudó de que se trataba la enfermedad de su mujer, Kate Middleton. El príncipe Guillermo ha explicado ahora el motivo de su decisión durante un encuentro con algunos de los deportistas del equipo olímpico en una piscina de Birtley, al noreste de Inglaterra.
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'No quería correr el riesgo de llevar el Covid a casa'
Durante este encuentro con los nadadores Adam Peaty y Tom Dean y las atletas paralímpicas Maisie Summers-Newton y Louise Fiddes, el príncipe Guillermo contó cuál había sido el motivo por el que no pudo acudir a los JJ.OO. "Tenía muchas ganas de ir, pero debo decir que después de leer una entrevista sobre el Covid [de Adam Peaty, que dio positivo durante los juegos], decidí que, como mi esposa obviamente estaba recibiendo quimioterapia, no quería correr el riesgo de llevar el Covid a casa, así que Adam muy amablemente me recordó que eso todavía era posible. Pero lo vimos todo. Estuvimos pegados a eso todos los días", destacó.
En aquel momento la Princesa de Gales estaba en pleno tratamiento contra el cáncer y no podía correr ningún riesgo. Por fortuna Kate ya ha concluido las sesiones de quimioterapia, como anunció el pasado 9 de septiembre, y poco a poco está regresando a sus deberes públicos. La última vez que la vimos fue en una aparición por sorpresa en el castillo de Windsor para conocer a una adolescente, de 16 años, que padece cáncer.
La nueva diversión del príncipe George
En esta distendida charla con los campeones olímpicos el Príncipe de Gales reveló el nuevo hobbie que tiene su hijo mayor. "A George le encanta el submarinismo", explicó Guillermo. "Tiene 11 años. Lo llevamos bajo el agua pensando que se volvería loco [que se asustaría]. Le encantó. Simplemente fue como una forma de presentarle el mundo del agua". Tanto él como Kate disfrutan enormemente del buceo y son una familia de nadadores. El heredero al trono fue capitán del equipo de waterpolo de su universidad. Cuando el hermano de Harry fue nombrado patrocinador de la Asociación de Natación de Escuelas Inglesas en 2007, pensó: “Después de haber nadado y jugado al waterpolo durante tanto tiempo en el colegio y la universidad, soy muy consciente de los grandes beneficios que hay en ello”. Kate, por su parte, es una apasionada de la natación en aguas frías y sabe que tiene numerosos beneficios para la salud.
Pero no es el único e intrépido hobby del príncipe George. El futuro heredero, que es un gran apasionado de los aviones, ya ha recibido su primera clase de vuelo . Según publicó The Sun, al príncipe de apenas 11 años "le encantó" la experiencia. Sus padres Guillermo y Kate vieron a su hijo despegar del aeródromo, sonriente y feliz junto a su instructor, y regresar a tierra sano y salvo una hora después, con la satisfacción y el entusiasmo de haber vivido su primera experiencia como piloto. No podemos olvidar que es una tradición arraigada en la Familia Real británica y el príncipe Guillermo se licenció como piloto de búsqueda y rescate de la Real Fuerza Aérea (RAF) como su padre, Carlos III, y su abuelo, Felipe de Edimburgo.