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Este 2024 es un año de cifras de redondas: se han cumplido veinte años de la boda de don Felipe y doña Letizia y diez años de la proclamación del jefe del Estado ante las Cortes Generales. Por si fuera poco, los Reyes repetirán en otoño el viaje que hicieron durante su luna de miel, ya que han aceptado la invitación personal de los reyes Abadalá y Rania y estarán en el país de Oriente Medio durante el primer fin de semana de octubre. Durante ese viaje el recién estrenado matrimonio no solo recorrió el famoso yacimiento arqueológico de Petro, también hizo su presentación oficial como Príncipes de Asturias en una boda que se celebró durante esos días en la Corte Hachemita, la del príncipe Hamzah bin Hussein, que entonces era el heredero al trono y en el 2021 fue acusado de instigar un intento de golpe de Estado contra su hermano. Además fue el momento en el que el rey Abdalá conoció a la reina Letizia, ya que a la boda que se celebró en la Catedral de la Almudena solo se desplazó la reina Rania, una aparición que hizo historia. Recordamos cómo fue la luna de miel que los Reyes de España pasaron en Jordania.
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© GTRESDon Felipe y doña Letizia se casaron el el 22 de mayo de 2004 en la Catedral de la Almudena de Madrid y fue un día que entró en la historia: el enlace del príncipe heredero y la primera boda de Estado que se celebraba en España desde hacía prácticamente un siglo. Hasta España se desplazaron miembros de 38 Casas Reales, 15 jefes de Estado y presidentes de Gobierno, primeros ministros, representantes del mundo de la cultura y el deporte. Las celebraciones duraron dos días y veinticuatro horas después el nuevo matrimonio emprendió un viaje de novios por España, que lles llevó a Cuenca, Albarracín, Zaragoza, Sos, Olite y San Sebastián, antes de trasladarse a Jordania. El motivo del desplazamiento de los Príncipes de Asturias era la boda de otro príncipe heredero, Hamzah, hijo mayor del desaparecido rey Hussein y la Reina Noor.
© GTRESLas autoridades jordanas les ofrecieron cerrar Petra para ellos solos, pero no lo aceptaron
La boda en la Corte Hachemita fue, por tanto, la primera salida oficial al extranjero de don Felipe de Borbón y doña Letizia Ortiz como príncipes de Asturias, que también aprovecharon el desplazamiento para recorrer Petra, visita obligada para aquellos que viajan a Jordania. Los príncipes llegaron por la tarde, a la hora en la que el sol cae sobre las rocas en las que está esculpida la ciudad que en el siglo II antes de Cristo creó la antigua tribu árabe de los nabateos. Los príncipes, vestidos de manera informal, llegaron en helicóptero, y aunque las autoridades del país les ofrecieron cerrar el recinto para que pudieran disfrutar de Petra ellos solos, pero no lo aceptaron y prefirieron pasear entre las ruinas de la ciudad rosada ante la mirada sorprendida y curiosa de otros turistas.
La primera salida oficial al extranjero de don Felipe de Borbón y doña Letizia Ortiz como príncipes de Asturias
¡HOLA! estuvo allí y presenció como el entonces príncipe de Asturias iba con su cámara de fotos digital inmortalizando los mejores momentos, mientras que doña Letizia llevaba una guía de Petra en las manos. Ambos estaban acompañados por un guía experimentado que se llamaba Mohamed Salamin y que les brindaba las explicaciones en inglés, mientras que los futuros reyes recorrían la ruta principal de entrada a la ciudad, una grieta abierta a causa de un terremoto prehistórico.
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© GTRESDon Felipe y doña Letizia, por su reciente boda, se convirtieron en los otros protagonistas de la boda hachemita, sin embargo, no fueron los únicos miembros de la Familia Real española que se desplazaron hasta Jordania, ya que la reina Sofía, muy amiga de la madre del novio, la reina Noor, también viajó a Ammán, y con ella lo hicieron su hermana, la princesa Irene de Grecia y su hija, la infanta Cristina.
El príncipe heredero dejó de serlo seis meses después de su boda
© Getty ImagesLa trascendencia que tiene una boda real se mide por la posición que ocupa el novio o la novia en su casa real o en la línea sucesoria, por eso, la boda del entonces príncipe Felipe, futuro jefe del Estado, contó con miembros de primera línea de otras monarquías. Lo mismo sucedía con la boda que se celebró en Jordania. El novio era el príncipe heredero, Hamzah, hijo mayor del desaparecido rey Hussein y su última esposa la reina Noor; y hermano por parte del padre del rey Abdalá. Para entender esta historia hay que recordar que el rey Hussein, aliado histórico de Occidente en Oriente Medio, se casó cuatro veces y tuvo doce hijos, lo que no fue un escenario fácil para el tema sucesorio.
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© Getty ImagesTras la muerte del rey Hussein en 1999, su primer hijo varón, el actual rey Abdala II, ascendió al trono y eso ya fue el primer giro inesperado ya que el heredero hasta ese momento había sido un hermano del monarca y no uno de sus hijos. Según explicó Noor en Memorias de una vida inesperada, poco antes de morir "tomó la decisión de designar heredero a Abdala. Pasar el testigo a la siguiente generación era una decisión natural". Fue entonces cuando decidió también, al menos así se contó y así ha pasado a la historia, que el príncipe Hamzah, hijo de Noor, cuarta esposa, fuera el príncipe heredero. Esto fue así desde 1999 hasta el año 2004, ya que seis meses después de su brillante boda de Estado, el rey Abdala determinó que el heredero sería su primogénito, el príncipe Hussein, que ha sido guiado por sus padres durante los últimos veinte años hasta la prominente posición que ocupa en la actualidad en la jefatura del Estado.
© Getty ImagesNo obstante, en el momento de su boda, Hamzah era el príncipe heredero de Jordania y así se organizaron los fastos. Hasta la capital del país, a 38 kilómetros del mar Muerto, se desplazaron la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, la reina Fabiola de Bélgica con los príncipes Felipe y Matilde de los belgas, los príncipes Haakon y Mette-Marit de Noruega, el príncipe Andrés de Inglaterra, Pablo y Nicolás de Grecia, la princesa Astrid de Luxemburgo, el príncipe Salman de Arabia Saudí, Kardam y Miriam de Bulgaria (el príncipe de Tirnovo falleció en el año 2015 y ella se volvió a casar en el año 2022 con un primo hermano del rey Abdala); además acudió el Sultán de Brunei y representantes de las Familias Reales de Omán y Bahrein. En total, 4.000 invitados entre realeza, autoridades y ejército. Un número llamativo teniendo en cuenta los 1.200 invitados que asistieron a la boda de don Felipe y doña Letizia.
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© Getty ImagesLas celebraciones arrancaron con una recepción en el palacio real de Zahran, en Amman, y prosiguiendo con una cena de gala y una fiesta privada frente al mar Rojo, concretamente en el palacio de Aqaba, que fue una de las residencias preferidas del llorado rey Hussein. Doña Letizia llevó un diseño de dos piezas de Felipe Varela, entonces era el comienzo de una relación en la que terminaría convirtiéndose en su diseñador de cabecera durante bastante tiempo.
© Getty ImagesEsta historia estaría incompleta si no se cuenta que el príncipe Hamzah, el novio de la brillante boda que se divorció tras cinco años de matrimonio y se casó de nuevo en 2012, fue detenido en el año 2021 acusado de de conspirar contra la monarquía. Así comenzó una intriga palaciega en una era en la que ya no son tan frecuentes: sobre el príncipe Hamzah pesó la gravísima acusación de instigar un intento de golpe de Estado contra el monarca hachemita, lo que le hizo estar bajo arresto domiciliario por su presunta participación en la conspiración. Aunque la crisis se saldó con unas disculpas públicas a su hermano y un juramento de lealtad, Hamzah renunció a su título de príncipe, mientras que su madre siempre ha proclamado su inocencia. “Se cumple el tercer año de la detención arbitraria, cruel e ilegal de nuestro querido hijo Hamzah en Jordania”, escribió la reina Noor en sus redes sociales el pasado abril.
