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De aquella primera clase de equitación cuando no había cumplido los cuatro años (1930), cabalgando con Peggy, regalo de su abuelo, el Rey George V… Al último paseo con 96, a lomos de su pony favorito, Emma, ocho semanas antes de su muerte. Una información impactante revelada recientemente por Terry Pendry, su caballerango principal durante 28 años.
Como testigo de muchos momentos históricos, Pendry compartió sus recuerdos en el podcast Rosebud, de Gyles Brandreth, siendo el relato más emotivo y conmovedor, el del último adiós de la Reina a su pony preferido, el 18 de julio de 2022. El caballo que cautivó los corazones de la nación en el funeral de Su Majestad.
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© GtresIsabel II fue a los establos del castillo de Windsor, a darle unas zanahorias a Emma. Intuyendo que podía ser el último paseo a caballo de la soberana, Terry la convenció para que montara.
Utilizando una escalera hecha especialmente para ella, Isabel II subió lomos de Emma con su ayuda y durante el paseo "me miró y dijo: 'Esto no me había pasado desde que era princesa'. '¿Qué?', pregunté, y añadió: 'Alguien caminando a mi lado así'".
"Si quiere me alejo, o voy a buscar otro pony. Ella dijo: 'No, no, sólo camina conmigo".
© GETTY IMAGESLa última foto que pegó en su álbum
El señor Pendry le sugirió hacerle una fotografía y la Reina preguntó: ¿Para qué? Y él le respondió: “usted tiene 96 años y su pony 26. Tiene que ser un récord”. "Supongo que tienes razón", le respondió.Por la noche, Terry le llevó la foto y la Reina la pegó en su álbum, escribiendo debajo una nota.
Al día siguiente, antes de partir hacia Balmoral, Isabel II volvió a los establos reales inesperadamente "para charlar un rato y despedirse por última vez de Emma. Para sorpresa de Terry le reprendió: “Fuiste muy grosero conmigo ayer”, dijo, y luego, haciendo gala de su sentido del humor, alivió la tensión agregando: "¡Dijiste mi edad!"… y estalló en risas.
Horas después, la Reina dejaba atrás su amado castillo, sus queridos caballos, Bybeck Katie y Bybeck Nightingale con los que se había fotografiado en su 96 cumpleaños, y a su última y leal compañera, Emma, que empezó a montar cuando entró en los 80 años.
© GETTY IMAGESLa pasión de toda su vida
Llevaba un abrigo amarillo brillante como el sol. Le encantaba, era su color preferido, y "desapareció" en Balmoral con su inseparable bolsito y su bastón. Tras sus vacaciones, el 6 de septiembre, después de 47 días sin verla, recibió a la nueva primera ministra Liz Truss para encargarle que formase gobierno. Y se supo que, horas antes, había hablado por teléfono con su entrenador de caballos Clive Cox sobre las posibilidades de su yegua Love Affairs, que terminó ganando la carrera, en Goodwood. Una última alegría para cerrar la pasión de toda su vida: los caballos.
En la tarde del jueves ocho de septiembre, la Soberana falleció en paz y rodeada de su familia en el castillo de Balmoral, Escocia.
© GETTY IMAGESSu silla y su pañuelo favorito
Tras conocer la noticia, Terry se preparó para rendir un último servicio a su soberana durante la Procesión Ceremonial en Windsor, el 19 de septiembre. Se aseguró de que Emma llevara puesta la silla de montar de piel de oveja blanca, que era su preferida y su pañuelo favorito, de Hermès y estampado con caballos y carruajes.
En mitad de un parterre de flores, dos solitarias figuras, el fiel Pendry y Emma esperaron la llegada del coche fúnebre que pasó por el 'Long Walk' camino del Castillo. Al pasar frente a ellos, Terry inclinó su cabeza y Emma levantó su casco delantero como reverencia final a quien fue su real amazona. La imagen más conmovedora para un funeral histórico.
"Fue un privilegio haber servido a una dama tan maravillosa. ¡Tan maravillosa!"
La lealtad de Terry hacia Isabel II fue recompensada con un reconocimiento póstumo al ser nombrado Caballero Militar el 28 de febrero del año siguiente en la Capilla de San Jorge.
Carlos III le ofreció un trabajo vitalicio, pero el caballerizo tomó la decisión de retirarse sabiendo que puede pasar el resto de sus días viviendo en las tierras del Castillo de Windsor… Aunque recordando que "le prometí a la Reina que enterraría a Emma entre Burmese, el último caballo con el que cabalgó en Trooping the Colour, y el último caballo que montó en su vida, Sanction".
