Leka de Albania es un hombre enamorado y no quiere esconderlo. El Príncipe ha encontrado de nuevo el amor, ocho meses después de que anunciara que se divorciaba de Elia Zharia tras siete años de matrimonio, nueve de relación y su única hija en común, la princesa Geraldine, que nació en octubre de 2020. Con la nueva afortunada, el aspirante al trono albanés ha acudido a un baile de gala que ha supuesto la presentación oficial de su novia.
El actual jefe de la dinastía y único heredero de la Corona albanesa tras el fallecimiento de su padre en 2011, ha elegido el baile Carpathia West, que organizó en honor de la Fundación Reina Geraldine el sábado, para presentar en público a Blerta Celibashi. Se trata de un evento cuya recaudación se destina a la residencia Sr. Anton Konstantin, ubicada en la costa este del lago Greenwood de Nueva York.
Sin ocultar su felicidad, Leka de Albania quiso compartir una imagen con su nueva pareja en la que aparecen vestidos de gala. Blerta con un traje de terciopelo negro y su novio con frac y pajarita blanca mientras posan agarrados de la mano. Blerta trabaja como fotógrafa en Tirana y es experta en inmortalizar bodas, sesiones fotográficas con embarazadas y posados familiares. De hecho, esta artista fue la encargada de tomar algunas hermosas imágenes del Príncipe con su pequeña hace unos meses, en un idílico reportaje padre e hija en medio del campo.
Una separación muy polémica y tumultuosa
El pasado enero, dieciséis años después de que una casualidad uniera sus caminos, Leka de Albania y Elia Zaharia decidieron tomar rumbos diferentes en la vida. “Comunico oficialmente que el príncipe Leka y Elia Zaharia han acordado poner fin a su matrimonio. Dado que el matrimonio se ha acabado, han encontrado la manera de ponerle fin de mutuo acuerdo iniciando los procedimientos legales necesarios”, se podía leer al inicio de la declaración que enviaron. Además, se añadía que “en el futuro podremos tratarnos con respeto y comprensión para ayudar a Geraldine a crecer y aprender”. Su objetivo, según rezaba el comunicado, “sigue siendo garantizar que Geraldine está bien en todos los sentidos y están decididos a garantizarle una vida feliz y segura”.
Elia Zaharia también habló de la ruptura. “Esto no es algo que me haga feliz, ya que considero que los valores familiares son lo más valioso. Nunca habría elegido voluntariamente que mi hija creciera con padres separados, pero a veces la separación es la única opción. Lo más importante, mi pequeña vivió este momento con la mayor facilidad posible”, contó en declaraciones a Bunte.
Aunque en un principio parecía que su separación había sido amistosa, la expareja se acusó mutuamente de violencia doméstica y presentaba una denuncia ante la Polícia de Tirana. El caso fue investigado por la Policía y causó un gran revuelo social porque se filtró un vídeo de la agresión de Elia al heredero, grabado por el propio Leka