La princesa Leonor lleva menos de un mes en la Escuela Naval de Marín y ya se encuentra plenamente integrada entre sus compañeros. Además de salir a la mar, hacer su instrucción marinera y diversas maniobras, la heredera al trono también ha tenido tiempo de disfrutar del tiempo libre con sus compañeros de La Armada con los que comparte planes de ocio. Este domingo, la Princesa de Asturias salió a comer de manera informal con un numeroso grupo de guardiamarinas de este centro de formación militar a un restaurante muy cercano.
El grupo en el que se encontraba la Princesa acudió a La Cantina del Muelle, situado en el paseo marítimo Alcalde Blanco de Marín, a escasos metros tanto de la Escuela como del puerto deportivo de Marín. En total, estuvieron 40 personas, lo que obligó al restaurante a cerrarlo para ellos. El grupo en el que se encontraba la guardiamarina Borbón Ortiz tomó un menú cerrado con delicias gallegas por 36 euros por comensal, todo incluido.
En total, la Princesa y sus amigos tomaron diez platos que incluían delicias como pulpo, merluza ahumada, pimientos asados a las finas hierbas, vieiras al albariño con champiñones y fiuncho, que es una planta aromática, jarrete en arroz, seis tipos de queso, jamón ibérico, lomo de orza, salpicón de rape y camarones. De postre, torrijas de la Cantina fritas sin huevo y sin aceite, con helado y como bebidas, cerveza, vino, refresco y agua.
Esta no es la primera salida en su tiempo libre que la princesa Leonor realiza con sus compañeros de Marín. Cuando solo llevaba unos días en La Armada, la heredera al trono acudió al restaurante tapería D’Elvi, un local ubicado en los alrededores de la playa de Meira, en la localidad de Moaña, para probar la gastronomía local. En esa ocasión, el grupo se decantó por un menú de entrantes de picoteo a base de calamares, tortilla, croquetas y carne a la brasa.
Estos son, sin duda, algunos planes que sirven a los guardiamarinas para cargar las pilas y confraternizar tras la dura disciplina a la que se ven sometidos. La semana pasada, la princesa Leonor hizo sus primeras maniobras de rescate en una lancha de instrucción como guardiamarina de primero que incluyeron adiestramiento en maniobras tan importantes como recogida de hombre al agua o atracadas y destacadas, donde además trabajó junto a sus compañeros comenzando a forjar la unión entre dotaciones.